Reparto de puntos en “La Casquera” entre el C.D Navatalgordo y el C.D. Rayo Abulense

Con el auge de la cámara y todas las técnicas de reproducción audiovisual el fútbol espectáculo ha adquirido un carácter divino que se aprecia en expresiones como: “La mano de Dios”, los antiguos gestos de veneración, casi de culto del aficionado culé en el Camp Nou al tan añorado Lionel Messi, o las paradas de Iker Casillas apodado en su momento por determinados periodistas como: el Santo. 

Según nos enseña Javier Bassas: El zoom y la cámara lenta de alta definición convierten las repeticiones en momentos divinizantes: las gotas de sudor, las briznas de césped, los músculos activados en un salto, en un golpe, en un esprint final, todo se fenomenaliza detalladamente en otra dimensión que ya no es espacio-temporal. De esta manera, el zoom, y la cámara lenta destemporalizan y desespacializan esos momentos, esos gestos, ese saque, regate, etc., elevándolos directamente a una dimensión idolátrica, trascendente. Estos elementos hacen que, muchos de los futbolistas de élite, a través de los medios de comunicación, se les construya con esa aura de “semidioses”.

Para “los mortales” la jornada de fútbol significa ese momento de la semana para despejarse del “curro”, o, para muchos “chavales”, ese rato donde siguen construyendo la ilusión del placer de jugar y competir sabiendo que el fútbol de élite es una cosa casi inalcanzable para ellos. El frío, el olor a café antes de recorrer kilómetros para jugar el partido o la tierra que llevarán en las botas es lo que acompaña al “futbolista” del fútbol aficionado.

La Casquera, en Navatalgordo, es uno de esos lugares que curte a un futbolista de las categorías más bajas del fútbol español. La superficie es de tierra y está encuadrado dentro de un rincón de esa “España Vaciada” que hemos hablado en otras crónicas. Una grada simple de bloques de hormigón, un vestuario sencillo y, lo más importante ganas, y compromiso de todos los jugadores que componen el C.D. Navatalgordo. En definitiva, un rincón donde el fútbol es de los mortales, de aquellos que el lunes vuelven al trabajo o al estudio, y, si es con una victoria, tal vez, la semana se haga menos cuesta arriba. 

Partido correspondiente a la jornada 15 del campeonato liguero de la Provincial de Aficionados (Grupo Norte). El encuentro comenzó con un Rayo Abulense con hambre de victoria. De esta manera, demostraron mucha intensidad en los primeros minutos del encuentro: fuertes, en los balones aéreos, y duros en las disputas. Por otro lado, el C.D Navatalgordo salió bien ordenado, buscando balones al espacio para que Christian se lanzara en velocidad.

El Rayo Abulense pudo adelantarse en diferentes ocasiones. En el minuto 21 una jugada en la banda derecha de Encinar es rematada por Mories que, en posición ventajosa, envía a las manos de Ignacio Pato. Posteriormente Radu, en el minuto 27, cruzará demasiado el balón en un mano mano que alguno cantaba como gol.

El C.D Navatalgordo llegaba en alguna acción a balón parado o en algún disparo de Manolo, pero apenas generaba mucha inquietud en la portería defendida por Ismael Garro. Pla (hombre del partido), esta vez de central, cuajó un gran encuentro llegando con mucha intensidad en cada duelo y aportando esa veteranía donde ordenaba y corregía la posición de los compañeros más jóvenes ejerciendo ese rol de “docente del balón”.

En el minuto 35 una internada de Jorgito (hombre del partido) por la banda derecha pudo suponer el 0-1 para el conjunto capitalino, pero, con todo a favor, erraría el mano a mano. Finalmente, sin mucho más, se llegaría al final de los primeros 45 minutos.

Tras la salida de los vestuarios el C.D Navatalgordo salió más enchufado. Fruto de ello, en el minuto 46, un balón en la frontal será empalmado de manera notable por Alberto Pato para poner el 1-0 y con ello traer el delirio en la grada de los aficionados congregados en “la Casquera”.

En esos momentos estaba algo roto el Rayo Abulense demostrando menos solidez y sin peso en el centro del campo. No obstante, tras una serie de cambios en el esquema táctico y la profundidad de Manu Guerra por la banda izquierda volvieron a llegar con peligro a la portería local. Será en un balón en largo, tras un desbarajuste de los centrales del C.D Navatalgordo, donde Francisco Lorenzo no perdonaría ante Ignacio Pato poniendo el 1-1 en el minuto 57. 

Los siguientes minutos fueron de mucho juego directo lanzando los locales balones en profundidad a Christian y algún rechace peligroso que Diego Parada empalmaba. Encontrándose con Ismael Garro en dos buenas intervenciones. Por otro lado, el Rayo Abulense buscaba en profundidad a Francisco Lorenzo que no aprovecharía varias ocasiones dentro del área pequeña y en diferentes acciones individuales de Manu Guerra y Jorgito que pudieron significar el 1-2. Finalmente, con 1-1, ambos equipos se repartían los puntos en una mañana bastante fría en la Casquera.