@deportesavila / La Subida Sotillo-Casillas alcanzaba su sexta edición el pasado domingo, en esta ocasión puntuable para los campeonatos de montaña de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid, además de para la I Copa 1.000, con los premios especiales Copa Simca 1000 Rally y Copa Seat 124/1430. Javier García en turismos, con un Mitsubishi Evo VI, y Juan Antonio Castillo en monoplazas, con un Speed Car GTR, lograban el triunfo por ser los mejores en la prueba.
La segunda posición fue para Ismael Arquero en turismos, a los mandos de un Seat León Supercopa, y Pedro Flores en monoplazas, con un Talex M2+, cerrando los respectivos podios Jesús García en turismos, al volante de un Porsche 911 GT3 Sport, y José Alonso Lombardía en monoplazas, conduciendo un Semog PR1.
En monoplazas, Castillo se imponía en las dos mangas oficiales, siendo su mejor tiempo de 2’47’94. Su principal rival, Pedro Flores, con problemas en los entrenamientos hacía un trompo en la segunda subida, que le impidió mejorar el crono de la primera ascensión.
Javier García, con un registro de 2’57”91, vencía en la segunda manga para ser el ganador en carrozados, al igual que lo había hecho el 2 de junio en la Subida al Puerto del Boquerón, batiendo en 22 centésimas a Ismael Arquero que había sido primero en la manga inicial.
Gracias a la buena inscripción, tomaron la salida 72 vehículos para realizar los entrenamientos y las dos subidas oficiales sobre un tramo de 4.950 metros en la carretera M-549, con un desnivel de 400 metros desde la salida en Sotillo de la Adrada y el final en Casillas, donde acabaron 67 coches de los inscritos. A juicio de los pilotos, en el trazado existían dos puntos negros, una chicane sobre un paso de peatones elevado, y un final con asfalto muy irregular, impropio para suspensiones como la de los monoplazas.
Numeroso público a lo largo de las cunetas dieron un gran ambiente a la prueba organizada por Escudería Gredos, donde el piloto sotillano Luis García, con un Peugeot 308 Cup Racing, que se quedaba a tan solo tres centésimas de subirse al podio.