75-81 El Óbila paga con la derrota un mal primer cuarto ante el Estudiantes de Lugo

López Manrique / Quería vencer el Óbila al Estudiantes de Lugo, que se encontraba por debajo en la tabla, para inclinar la balanza de victorias a nueve por ocho derrotas, pero tras un pésimo cuarto inicial y de incluso ponerse por delante, no fue posible y los lucenses se llevaron el triunfo del Carlos Sastre, superando de nuevo a los verderones que en la primera vuelta habían caído por 77-66 en tierras lucenses.

Comenzó nivelado el choque durante los minutos iniciales (5-6), con cinco puntos locales de Juan López Yuste y seis visitantes de Gonçalo Neves. Después y pese al acierto desde el perímetro de Alfonso Pilan, el equipo de Nico Fernández se marchaba de siete (8-15), con dos triples de Andrés Corral y la anotación de Cristian Darriba. La renta de los estudiantiles empezó a ser significativa hasta el punto de llegar a los 11 puntos (14-25). Pedía tiempo muerto ‘Varis’, con sus jugadores atascados en ataque y débiles en defensa, de modo que únicamente sumaban tres puntos en los tres minutos finales, cuando los visitantes aumentaban su ventaja hasta  cerrar el cuarto con l3 de diferencia (17-30).

En el segundo cuarto hubo una mayor conexión entre los locales. Poco a poco fueron limando puntos hasta ponerse por delante al descanso por 46-44, con un parcial de 29-14. A ello contribuía la efectividad en los tiros de tres de López Yuste, Pilan, Héctor Marco, Adrián Froufe y David Arija. Este último se convertiría en el mejor jugador del partido junto al lucense Alejandro Rodríguez, ambos con 20 de valoración. 

Tras el paso por vestuarios, el buen hacer de los visitantes con un 2-10 les permitió volver a mandar en el electrónico (48-54) con dos triples de Neves y uno de Rodríguez. Respondía el Óbila con un 14-3 para volver a comandar el resultado (62-57) mediante nuevos aciertos desde la línea de 6,75 de López Yuste, Froufe y Guzmán, que sería el máximo rebotador del choque con 13 capturas. De esta forma se afrontaba el cuarto decisivo con una mínima diferencia para los verderones (64-63).

Locales y visitantes se lo jugaban todo en los diez minutos finales, que arrancaban con un triple de Pedro Fernández. Se iba consumiendo el tiempo y se intercambiaban canastas, llegando al ecuador del último cuarto con el luminoso señalando un empate a 72 con dos triples de Héctor Marco y uno de Guzmán por parte del Óbila. Con cinco minutos por delante, la moneda podía caer de cualquier lado. No supieron gestionarlos bien los de Evaristo Pérez porque erraban ante la canasta contraria y no atinaban en los tiros libres. Además en el rebote eran superados por Estudiantes y para mayor infortunio a Guzmán le pitaban una técnica y una antiportiva que no desaprovecharon los gallegos para terminar fraguando la victoria por 75-81.

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