3-2 Al Real Ávila le remonta el Almazán con uno menos

@deportesavila / Derrota del Real Ávila en el primer partido que disputaba en 2022, el nuevo año jalonado por varios aplazamientos, siendo la quinta en lo que va de temporada. Esta vez en el campo del Almazán, un rival directo, al que se adelantaba con dos goles en poco más de media hora, pero que le remontaba jugando en superioridad numérica durante treinta minutos por expulsión de un jugador soriano tras recibir dos cartulinas amarillas. Un traspié que saca a los encarnados de la zona de play off y le hace caer hasta la octava plaza, eso sí con tres choques pendientes de jugar.

Como novedad en el once visitante, de inicio salía Espada, ausente mucho tiempo por una lesión. El primer peligro del conjunto abulense se producía en el minuto 11 en una jugada colectiva que concluía el delantero reaparecido con un fuerte chut que terminaba en saque de esquina. En el segundo peligro creado vino el 0-1. Ortolà robaba un balón a pocos metros de la frontal y con un disparo cruzado batía a Alberto.

El Real Ávila estaba mejor y con un punto más. Cuando intentaba reaccionar el cuadro adnamantino le pitaron un penalti en contra hecho a Javi de Mesa. Lo lanzaba Ivi y establecía el 0-2 duplicando la distancia en el marcador con casi un cuarto de hora por delante para llegar al descanso. A punto de producirse el entreacto, un balón muerto era aprovechado por Checa para meter a su equipo en el encuentro en el peor momento.

El arranque de la segunda parte no pudo ser peor para los intereses visitantes. Cinco minutos después de la reanudación el árbitro señalaba una pena máxima en contra por tocar Dani Tena el balón con la mano. Desde el punto fatídico lo transformaba Pablo Sanz empatando a dos la contienda. Reaccionaba Borja Rubiato realizando un doble cambio al sacar a Walter y Yeriel por Dani Tena y Javi de Mesa, y haciendo debutar a Perrini en sustitución de Juli. Pero los que no reaccionaron fueron sus jugadores porque el panorama no cambiaba.

Se quedaba con uno menos el Almazán al tener que marcharse antes de tiempo el local Plaza, expulsado por dos tarjetas amarillas. No obstante, se hacía fuerte y no hacía concesiones. Valdo y Rober por Ortolà y Espada agotaban las permutas del Real Ávila, que veía como se le podía ir el partido. Y sucedió en el tramo final en un fallo en su área, colocando Albitre el tercer gol dentro de la portería de Christian, remontando al conjunto abulense que no supo sacar provecho de haberse puesto con dos goles por delante y jugar con uno más. Tendrá oportunidad de redimirse el próximo miércoles en Salamanca en el encuentro aplazado contra el Ribert.

Borja Rubiato: “Espero que solo haya sido un accidente”

En declaraciones a Radio Centro, el entrenador del Real Ávila reconocía que habían perdido por errores propios más que por méritos del contrario. Cuando iba con dos tantos a favor y tras “haber hecho una buena primera parte”, a punto de llegar al descanso encajaban el primer gol que “les ha dado alas”, ante lo que entiende que han de “saber manejar los tiempos” dado que si hubieran llegado con cero a cero al intermedio “habría cambiado la película”. En el vestuario habló con sus futbolistas para “matar el partido”, pero a poco de salir tras la reanudación les empataba el Almazán de penalti.

La “falta de carácter de todos, yo el primero, para no contagiarnos de su ritmo, han querido sentirnos desbordados”. Ellos “han puesto más intensidad y ganas y han hecho más ocasiones, pasándonos por encima en muchos aspectos del juego. Nos hemos precipitado muchas veces”. La inactividad no era excusa del míster encarnado para justificar la derrota, sino la “falta de actitud en ciertos momentos”. “Con uno menos no te puede meter en tu área el equipo contrario cuando te has puesto dos cero y quieres ir a por el partido”.

“Yo creo que ha sido el partido de la impotencia porque ha sido un quiero y no puedo”, recibiendo “un duro golpe porque nos hace pensar que tenemos mucho trabajo por delante y el miércoles vamos a intentar dar la cara y lavar la imagen para seguir en la cola de arriba”, opinaba Rubiato de un equipo “que tiene muchas cosas buenas” en “una liga que cualquiera te puede ganar y no puedes regalar ni un minuto”. “Parece que tenemos el mal de altura. Cuando metemos la cabeza ahí arriba nos falta determinación, por lo que tenemos que ser mucho más solventes”, concluía.