1-2 El Real Ávila acelera en Burgos la velocidad del ascenso

Ángel G. Alameda / Según pasan las jornadas, el Real Ávila acaricia el ascenso a Segunda RFEF tras volver este sábado a la senda del triunfo. Se lo llevaba frente a un Burgos Promesas que vendió cara su derrota esforzándose por derrotar al líder. Pero chocó con un conjunto encarnado al que resulta difícil ganar y que hizo bien su trabajo para llevarse los tres puntos del pequeño campo de césped artificial de la Ciudad Deportiva Castañares.

Con la baja de Dani Tena por sanción, los de Miguel de la Fuente arrancaron el encuentro marcando su territorio a los burgaleses que intentaban llevar la iniciativa ante un rival que les esperaba al contragolpe y salía con desplazamientos largos de balón. No había un dueño del esférico y ambos conjuntos se analizaban para ver por dónde podrían estar las roturas para embestir al contrario.

Pronto los visitantes mostraron sus credenciales. En un saque de banda Toper mandaba el balón al área donde lo peinaba Fer Albín y a su rechace no llegaba Álex Moreno por escasos centímetros cuando se encontraba en buena posición para rematar. Era la forma de decirles a los locales que iban a por el partido, objetivo que también perseguía su anfitrión que tuvo dos oportunidades muy claras de inaugurar el marcador, desbaratadas con dos paradones del guardameta Álvaro, primero a un tiro de Antonio Molina frente a frente y acto seguido desbaratando el rechace que empujaba Ethan. A continuación, Guille Cueto de rosca estuvo cerca de anotar el primer gol pero su tiro se marchó fuera.

En el guión del momento, el Burgos estaba dispuesto a resolver cuanto antes. Sin embargo, fue el Real Ávila el que comenzaba a hacerlo apenas se habían cumplido veinte minutos desde el pitido inicial. Alberto Martín conducía el balón, lo controlaba por la izquierda y efectuaba un lanzamiento al palo largo colocando por toda la escuadra el 0-1, fruto de una gran acción individual.

Con el gol en contra, los de Álex Albístegui se veían obligados a ir a por el empate ante los abulenses que trataban de sentenciar intentando llegar con rapidez con la pelota jugada. Las oportunidades surgían a los que iban detrás en el marcador pero sin éxito. 

Así, en el ecuador del primer tiempo, Ethan se encontraba solo ante el marco encarnado mandando el balón fuera. Mas tarde Antonio Molina -el mejor de los burgaleses- ponía un centro por la izquierda al punto de penalti, que no lograba rematar Guille Cueto. Luego un disparo de Ethan desde la media luna iba a parar a las manos de Álvaro. Y ya en la prolongación del descanso era Koke el que mandaba el esférico a las nubes, solo ante el meta visitante, tras recibir una asistencia por el ala izquierda de Guille Cueto. Entre estas ocasiones, Fer Albín probó fortuna con un disparo desde la frontal que se iba fuera.

El mínimo resultado a favor del Real Ávila no era suficiente para llevarse los tres puntos y había que marcar un segundo gol, que llegó a los tres minutos de la reanudación cuando Toper efectuaba un centro por la izquierda al segundo palo que cogía Campos para batir por bajo a De Gea. 

El 0-2 indicaba que no debía tener problemas el cuadro visitante, aunque aún quedaba tiempo para la reacción burgalesa. Al filo de la hora de juego metía el miedo en el cuerpo del cuadro encarnado acercándose con el 1-2 mediante un gol de Isma rematando de cabeza con un balón que le ponía Sergio Fernández. Después un disparo de Paco Benítez se iba a las nubes en el propósito de impedir el empate local

Se incorporaban al terreno de juego Llorián, Simón y Dani Marqués para fortalecer un tramado defensivo y en la medular que debía impedir cualquier riesgo en el bando ganador. Lo conseguía el Real Ávila, que supo manejar el tempo del encuentro para llegar al pitido final sin sobresaltos, no sin que en el descuento fuera expulsado Alpha por una patada a Isma.

El triunfo y los resultados de la jornada de los rivales directos, con las derrotas del Tordesillas y Leonesa B y el empate del Palencia Cristo Atlético -el Salamanca UDS no falló-, sitúan más cerca al Real Ávila del ascenso, si bien matemáticamente aún le queda para poder cantar el alirón que cada vez está más cerca.

Fotos: ALBARRÁN