Entrega de premios final cadete de El Espinar (Foto: Pedro L. Merino) |
Si en el torneo femenino cadete, prácticamente, no hubo sorpresa tras la victoria de la coruñesa Arianna Paules; en el masculino, el vallisoletano Borja Aranda rompió todos los pronósticos.
Aranda se impuso en semis al número uno de su selección, para acabar haciendo lo mismo con el número uno del combinado gallego, el santiagués Pedro Ecenarro.
Ecenarro comenzó dominando con claridad en el primero y lo cerró con 6/3. En el segundo, el set estuvo igualado hasta el 4/3, momento en que el gallego se fue del partido, cuando tenía opciones de amarrarlo y permitió la remontada de un Aranda en plenitud, que se llevó la manga por 6/4. Luego, en el súper tie-break el gallego no llegó a entrar en juego, colocándose el pucelano 6/0 arriba para rematar con 10/2 final y auparse como campeón.
La final femenina siguió pautas similares hasta el 5-5 del segundo set.
Comenzó la coruñesa Arianna Paules con un sencillo 6/3 ante la burgalesa Ana Román gracias su mayor soltura en estos primeros juegos; pero la castellano leonesa salió más agresiva y con mucha confianza en la segunda manga y se colocó 4-3 arriba.
Sin embargo, Paules se rehizo e igualó la contienda en el décimo juego (5-5) para acabar imponiéndose por 7/5 y lograr el título cadete para la selección albiceleste.
Las finales de consolación, jugadas el sábado 6 de agosto, se las adjudicaron la viguesa Marta González (número 2 del cuadro), ante la leonesa Karina Simeonova por 9/2; y el coruñés Juan González S. por 9/3 al salmantino Miguel Gómez M.
Para la responsable del equipo gallego, Julia Carballal: “Ha sido una satisfacción porque nuestros jugadores han llegado a las finales, adaptándose bien a las condiciones de pista y altitud. Además, en consolación ganamos las dos. El ambiente ha sido muy bueno, con muchas facilidades tanto en las instalaciones del torneo como en el hotel. Ha sido una experiencia muy positiva por el contacto directo con los jugadores del ATP Challenger, de los que se contagia el nivel y genera más ganas”.
Para el capitán de la selección de Castilla y León, Roberto Delgado: “Ha sido un torneo raro, ninguno de los nuestros salía a gusto de la pista, por la altitud y por la frenada de bola que hace la pista. Es un experiencia muy positiva, para repetir siempre”.