@deportesavila / El Dakar no perdona. Romper un palier, primero, y doblegar un tirante de atrás, después. Los problemas mecánicos del buggy Maverick, que destaca por su fiabilidad, han hecho que la pareja formada por el piloto lituano Rokas Baciuska y el copiloto Oriol Vidal -ex alumno de la UCAV- pasara de liderar la segunda etapa con buen ritmo a caer varias posiciones.

La mala suerte les ha obligado a pasar por la incómoda situación de tener que conducir más de 100 kilómetros de noche y con mucho polvo. perdiendo 59 minutos respecto a los ganadores de la etapa, cayendo a la novena posición, con un tiempo de 6:13.17, a 58:59 respecto al primer clasificado.

Con un prólogo más largo de lo habitual y con momentos de navegación, donde la dupla Baciuška-Vidal quedó novena de la categoría challenger, a un minuto del ganador, la primera etapa fue complicada con 130 kilómetros de enlace y 27 kilómetros de especial. Más larga de lo normal y con más navegación de lo habitual.

El balance era positivo para Oriol Vidal: «Primer día completado, hemos roto el hielo». El coche ha respondido bien, no se han cometido errores y el ritmo ha sido bueno. «Este año tenemos una competencia fuerte, pero tenemos confianza con el potencial del equipo y del coche. Intentaremos trabajar como sabemos y luchar», comentaba al finalizar la etapa. «A por los doce días restantes, que esto es muy largo», añadía.

SEXTO DAKAR PARA ORIOL

Oriol Vidal afronta su sexto Dakar a bordo de un buggy Maverik XRS Turbo del equipo Red Bull Can-Am Factory Team en la categoría T3, pilotado por Rokas Baciuška. Natural de Llambilles (Girona), el actual campeón del FIA Rally-Raid World Championship T4 compite en el rally más duro del planeta por sexta vez, la segunda como copiloto de Baciuška. Lo hace a bordo de un vehículo ligero modelo Maverick del equipo Red Bull Can-Am Factory Team, en la categoría T3.

Después de la decepción del año pasado donde unos problemas mecánicos los privaron de la victoria cuando lideraban la carrera en la última etapa, ha llegado con ganas de competir y confiado de sus posibilidades, aunque es consciente de las dificultades de la prueba: «Salimos a ganar la victoria, pero el Dakar es una carrera muy larga. Pueden pasar muchas cosas, hay muchos factores externos que pueden influir».

Aunque los rivales de este año serán más fuertes, con vehículos que han mejorado su fiabilidad y que les superan a nivel de velocidad, la complicidad con Rokas, la experiencia de pasadas ediciones y el soporte de una estructura oficial pueden ser las claves para marcar la diferencia.

Oriol asegura que participa con la intención de disfrutar mucho: «¡Salimos a por todas!», concluye.

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