@deportesavila / En comparecencia en rueda de prensa, el presidente de Óbila Club de Basket, Carlos Hernández Guío, ha informado de la grave situación económica por la que atraviesa el club, si bien “considera que es una oportunidad única para alcanzar la tranquilidad” y de que el club no peligre.
Cuando Hernández Guío cogió la presidencia en 2019, la deuda era cercana a los 400.000 euros. Entonces se puso en contacto con todos los acreedores del Óbila para renegociar la deuda, al mismo tiempo que adoptaba un paquete de medidas reduciendo a la mitad el gasto de la plantilla y eliminando cualquier otro que no fuera necesario.
“Gracias a la infinita paciencia de los acreedores, sería posible reducirla a algo menos de su tercera parte, incluidas sus consecuencias fiscales”, ha señalado el presidente, quien ha advertido que “de no poder hacerlo no va a quedar más remedio que acudir a los mecanismos concursales al final de esta temporada”.
El objetivo del Óbila es “trabajar con estabilidad económica en el futuro” porque el club “es viable”, como lo demuestra que la temporada 2019/2020 concluyó “sin deber nada a nadie por primera vez en muchísimas temporadas, generando un importante beneficio que se destinó únicamente a atender la deuda más urgente”. Las consecuencias económicas de la pandemia cortaron la buena trayectoria, presentando en la última campaña “pequeñas pérdidas, muy moderadas”, según Hernández Guío.
Toca remontar la situación
“Nos toca ahora remontar a los que somos del Óbila”, cuya junta directiva en los dos últimos años ha contactado con más de 150 casas comerciales de Ávila, teniendo opciones de patrocinio, inversión y nuevos proyectos, pudiendo hacer de la cantera un club de referencia nacional.
El Óbila pide la ayuda de las Administraciones Públicas, Ayuntamiento y Diputación Provincial, para que continúen apoyando al club aumentando sus aportaciones dado que las actuales son “insuficientes tanto para el Óbila como para los clubes deportivos de esta provincia”, poniendo como ejemplo a Palencia, donde cada una de las dos administraciones aportan 160.000 euros. “Y muchos de nuestros rivales gozan de gratuidad en las instalaciones”, afirma el presidente.
No obstante, al Ayuntamiento de Ávila le agradecen la supresión de la tasa de publicidad estática y una subvención de 15.000 euros, sin la que les había sido imposible competir la última temporada. A la segunda el agradecimiento se dirige a la marca de calidad Ávila Auténtica.
La entidad baloncestística también pide ayuda a las empresas, que mantienen vivo al club “y la temporada del coronavirus no ha sido una excepción”. “Ninguno de los patrocinadores principales ha dejado de apoyar al Óbila en estas circunstancias tan excepcionales con sus negocios cerrados, con restaurantes sin actividad, alimentando a los jugadores en sus propias casas”. Solicita que les conozcan las empresas que no lo hayan hecho aún, porque el Óbila es un “vehículo publicitario por toda España tremendamente barato en comparación con la rentabilidad que se obtiene”.
Finalmente, Hernández Guío hace un “llamamiento a los aficionados”, a los que adelanta tendrán noticias en fechas próximas mediante una campaña masiva de abonos. “Si todos los que acuden a cada partido comprasen el abono de temporada se solucionaban los problemas económicos” porque “no estáis comprando un abono, estáis comprando otros veinte años del Óbila Club de Basket”. Lo que es seguro es que el equipo saldrá la próxima temporada 2021/2022.