@deportesavila / La Federación de Pádel de Castilla y León (Padelcyl) ha mostrado su disconformidad con la clasificación del pádel como deporte de riesgo medio de transmisión COVID por la Sociedad Española de Medicina del Deporte y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, así como con las medidas oficiales contempladas en las diferentes fases de desescalada en relación al pádel.
Al respecto, y en defensa de los intereses generales de jugadores, clubs, empresas y profesionales del pádel de Castilla y León, manifiesta discrepancias:
- Con la clasificación del pádel (en el que juegan 4 personas en 200 metros cuadrados, con distancia entre ellos superior de 2,5 metros y nulo o casi nulo contacto salvo acción accidental puntual) con el mismo grado de riesgo que deportes con una concentración de jugadores mucho mayor y un contacto mucho más frecuente y cercano como fútbol, fútbol sala, voleibol o hockey, entre otros.
- Con la incoherencia que supone que en cada una de las fases se permitan actividades con una concentración de personas, contacto y prácticas potencialmente transmisoras de virus mucho mayores que las que supone un partido de pádel o una clase de 4 alumnos, mientras que dichos partidos o clases grupales no se permiten. Como ejemplos ilustrativos, entre muchos otros, en fase 1 se permite sentarse juntos en una mesa de un bar a 5 personas en menos de 1 metro cuadrado, pero esas mismas personas no pueden jugar al pádel en 200 metros cuadrados y separados unos de otros, en fase 2 se permiten eventos como bodas de 50 personas en locales interiores pero no jugar 4 personas al pádel en una pista de una instalación indoor.
Estas decisiones suponen un agravio no sustentado en razones objetivas de seguridad respecto a otros deportes o actividades económicas para los jugadores aficionados o profesionales, monitores, clubes y empresas de nuestro sector.
Padecyl no duda de que tanto jugadores como responsables de clubes y monitores, por su propia seguridad y beneficio, cumplirán y se asegurarán de que se cumplan todas las medidas necesarias para una práctica totalmente segura.
Por ello, solicitan a las autoridades competentes para modificar las normas que se tengan en cuenta estas consideraciones y a los organismos e instituciones con capacidad de influir en dichas autoridades que hagan todo lo posible para lograr que las autoridades reconsideren las medidas.