@deportesavila / Desde Las Cruceras en el Valle de Iruelas hasta Navaluenga, era el recorrido de la tercera etapa del reto #miGR10AV promovido por Javier Hernández. Lo completaba el último domingo junto a Ricardo Portugal, un experto en nordic walking.
Tras tomar la salida, avanzaron dos kilómetros hasta encontrarse el río Iruelas que comienza a tomar caudal con las lluvias caídas. Continuaron caminando hasta salirse de la ruta, por lo que tuvieron que dar la vuelta, dejando la carretera y adentrándose en el monte por una senda que va al cerro de las Víboras, que no formaba parte del recorrido que pretendían hacer.
De regreso a la carretera, en el kilómetro 5 pudieron disfrutar de un riachuelo que vierte al embalse del Burguillo y que conforman las aportaciones de los arroyos Mojamarta y Alisillos. Próximo a La Rinconada cruzaron el paraje de Los Labradillos, no sin prestar la máxima atención a las marcas que señalan el GR10, algunas ocultas entre las zarzas. Marcas antiguas que necesitan ser actualizadas por chapas metálicas colocadas en postes visibles.
Terminaron la tercera etapa de la ruta unos 500 metros después de rebasada La Rinconada. De regreso a Las Cruceras pasaron de nuevo por la garganta de Iruelas observando dos recorridos del mismo sendero, uno de ellos perfectamente marcado, que discurre por el bosque y paralelo a la carretera, siguiendo la orilla del embalse por un camino más agradable que el transcurre por la carretera.