@deportesavila / El municipio de Cebreros ha acogido la I Clásica de regularidad de Collado Mediano, una prueba para vehículos con más de 25 años de antigüedad y con salida y llegada en dicha localidad madrileña, que contó con la participación de medio centenar de vehículos. De los 360 kilómetros del recorrido, 220 eran cronometrados.
Tramos míticos de la zona centro, como los puertos de El Herradón y Arrebatacapas, llevaron a los participantes a comer y reagruparse en la localidad de Cebreros, en concreto, en la plaza de España, donde se congregaron numerosas personas, para después proseguir con el recorrido y atravesar otros tramos como La Lancha o Navafría.
La victoria final fue a parar a las manos de Miguel Muñoz-José María Reviejo, a los mandos de un Opel Corsa GSI, que tuvieron una bonita lucha hasta el final de la prueba con el Ford Capri de Julio Enrique Martin-Blanca Pastor, esta última campeona en la categoría de féminas. El tercer escalón del pódium se lo adjudicaron la dupla Gustavo Herranz-Francisco Cuesta con un VW Golf.
En el apartado de los “pequeñines”, vehículos con una cilindrada inferior a 1.000cc, los ganadores fueron José Luis Rodrigo-Enrique Tejera, con un Morris Mini Mirror de 1964, consiguiendo auparse hasta la 9º posición de la general. En una cómoda 2º posición, y con un Seat 127, se encontraba el equipo formado por José Ignacio Tamayo-Ricardo Lamas. Completaban el pódium de la categoría, Javier Elvira-José María González de Uriarte, a los mandos de un Ford Fiesta.
En la categoría destinada a los vehículos sin aparatos de medición que no sean los del propio coche, se alzaba con la victoria final Rafael Alonso-Manuel Álvarez, a los mandos de un BMW 325, seguidos del VW Golf Gti de Julio Peralta-Beatriz Regidor. Cerrando el pódium de la categoría, se encontraba el Ford Fiesta XR2 de José Vázquez-Luis López.
El tramo espectáculo fue cosa de dos. La victoria se la llevo el tricampeón europeo de camiones, Antonio Albacete con su copiloto Eduardo del Castillo (proclamándose este último, campeón en la categoría de mejor copiloto local), a los mandos de su Morris Mini, seguido muy de cerca del bicampeón español de rallys Pablo de Sousa y su copiloto Breogán Abalde, conduciendo un Autobianchi A-112 Abarth.
El trofeo al mejor piloto local fue a parar a manos de Honorio Perez y su Renault 5 Gt Turbo, y la escudería campeona fue Rallymiglia Classic Team, que consiguió meter a tres de sus pilotos en la primera, tercera y quinta posición de la clasificación general.
Según la organización, cabe destacar la gran afición por esta modalidad de rally de Breogán Abalde y Adolfo González, pues acudieron a participar a esta prueba desde Vigo.