Nota de prensa / Rokas Baciuska y Oriol Vidal debutaban la semana pasada dentro de la categoría máxima T1+ en la Baja España, evento que forma parte de la Copa del Mundo de Cross Country Bajas.

Los actuales líderes del Campeonato del Mundo de Rally-Raid en la categoría T4, que tanto espectáculo nos dieron en el Dakar con su Can-Am, tendrían la oportunidad de subirse a una Toyota del equipo Overdrive Racing para poder medirse con los mejores pilotos del mundo, con una parrilla 100% Dakar con nombres como el de Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah, Stephane Peterhansel y Nani Roma entre muchos otros.

Para ellos sería un sueño hecho realidad, pero por supuesto una oportunidad de demostrar lo que valen y luchar para un futuro nada fácil dentro del mundo del Rally-Raid.

Un pequeño test de cien kilómetros el miércoles 19 de julio era lo poco que podrían probar su vehículo antes de enfrentarse a los todopoderosos del Dakar.

Ya en la etapa prólogo dieron a conocer sus intenciones con un tiempo muy rápido en una ajustada clasificación quedando a tan solo 10 segundos del líder Mattias Ekstrom cerrando así la especial en la posición 15 de una parrilla con 93 vehículos.

La primera especial sería de 180 kilómetros. Arrancaban de menos a más, con un buen ritmo, pero sin tomar grandes riesgos para seguir dominando con seguridad el vehículo.

Penalizados por problemas con los GPS

A pocos kilómetros de empezar se percataron de problemas con los GPS de la organización ya que el paso por los “waypoints” se mostraba con mucho retraso y el trip (lo que mide la distancia) descuadraba mucho en algunos puntos.

Lo peor llegaría cerca del kilometro 70 de la especial, en el que alcanzaron al coche de delante, pero la comunicación no funcionaba y no podrían adelantarlo, obligando a nuestro dúo a pilotar bajo unas condiciones de poca visibilidad donde incluso tendrían algún susto con salidas de pista.

A partir de este punto fue una especial de supervivencia, y el disgusto más grande llegó al kilómetro 155 cuando entre polvo y la poca precisión del trip se pasaron un cruce y 300 metros después se percataron, frenando con la intención de volver, pero con la mala suerte que validaron un WP que estaba más adelante. Cuando esto sucede por reglamento no se puede volver atrás a validar los otros puntos, así que no quedó más remedio que aceptar el recorte y recibir una penalización de 8 minutos. Se intentó hablar con el organizador y el proveedor de GPS para que se les penalizara solo con el tiempo del recorte, pero inicialmente no aceptaron que hubiera ningún problema con los GPS. 15 coches recibieron la misma penalización, la nota del roadbook carecía también de información.

El día siguiente si fue aceptado el problema. Sustituyeron todos los aparatos y antenas por la mañana, pero no se les devolvió nada de tiempo. Cerrarían la primera etapa en la misma posición que el prólogo a pesar de todo esto.

Sexta posición en la segunda especial

Después del duro golpe salían a la segunda especial con ganas de revertir la situación y eliminar toda la amargura y así lo lograrían, realizando una especial super rápida que terminarían en sexta posición a escasos tres minutos del líder Nasser Al-Attiyah y remontando así en la clasificación general.

Poco a poco seguían conociendo los límites del coche, por la tarde en la tercera y última especial salían a por todas, pero un pinchazo a pocos kilómetros de empezar les haría perder prácticamente tres minutos. Sin tirar la toalla, continuaron con el ritmo frenético consiguiendo marcar los mejores tiempos hasta meta, algo espectacular y sin precedentes teniendo en cuenta los pocos kilómetros que Rokas y Oriol llevaban encima del vehículo.

Conseguían cerrar la carrera dentro del Top 10, algo que llamaría la atención de todo el mundo ante la precocidad de los pilotos. Un sueño hecho realidad, pero sin duda una clara demostración de potencial ante un asalto a la categoría T1+, que por el momento no es definitivo a falta de oportunidades. Se desconoce si llegará otra oportunidad de correr en la máxima categoría a corto plazo, pero con la demostración de talento que dieron a buen seguro que está en camino.

La próxima carrera de Vidal y Baciuska será de vuelta al T4 en La Ruta 40 (Argentina), cuarta prueba del Campeonato del Mundo de Rally-Raid, donde esperan revalidar su titulo de campeones del mundo que ya consiguieron la pasada temporada 2022.

Oriol Vidal: “Ha sido un sueño hecho realidad. Después de tantos años poder probar un T1+ ha sido una experiencia espectacular. Un poco disgustado con lo que sucedió en la primera etapa, una penalización no gusta a nadie, pero entre la alta velocidad, los problemas con los GPS y el polvo no fue nada fácil de gestionar. Estuvimos en el momento equivocado en el lugar equivocado. Aprenderemos la lección como siempre y nos quedamos con lo positivo: que el ritmo lo tenemos, que hemos sabido ser inteligentes e ir de menos a más y que hemos demostrado que podemos ser rápidos y fiables. Hay que anticiparse un poco con las notas ya que aquí se va muy deprisa, pero me he sentido muy cómodo. Rokas lo ha hecho de maravilla, es un talento”.

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