Desde hace varias semanas por diferentes vías hemos recibido bastantes quejas acerca de la situación que se vive en los equipos de la Escuela Municipal del Real Ávila. El proceso de integración del Milan Academy con la entidad encarnada no está siendo precisamente un camino de rosas para los técnicos y jugadores que ya estaban en el club, los cuales se encuentran “totalmente desplazados” en relación con los que han llegado procedentes del club milanista.
El Real Ávila ha designado como director deportivo del fútbol base a Kiko Sánchez, del que en su presentación por parte del actual consejero delegado de la sociedad anónima deportiva, Francisco Javier del Pozo, se dijo venía para realizar entre otras funciones la de ser el que lograra que la integración de las personas de los dos clubes de fútbol fuera lo más armónica y pacífica posible.
Sin embargo, quienes continúan de años anteriores en el Real Ávila (entrenadores, jugadores y padres), en general, se consideran ninguneados y arrinconados a favor de los que han venido del Milan. El malestar es evidente, sobre todo por parte de los técnicos que ya estaban en la casa encarnada a los que aún no se les ha abonado su trabajo de siete meses de la temporada pasada en cuantías variables que superan los 1.000 euros por entrenador. Y ello pese a que el Real Ávila sí ha recibido la subvención económica correspondiente del Ayuntamiento para la Escuela Municipal de Fútbol y que ya ha cobrado los recibos que pagan los jugadores relativos al mes de septiembre.
“Se quieren cargar a los entrenadores que estaban”, a los que han “invitado” a marcharse pero sin cobrar lo que se les adeuda. A los técnicos antiguos “no nos respetan, no valoran el trabajo, ni el sentimiento ni los valores del Real Ávila”, que es “una institución con casi 90 años de historia”, que ha de promulgar una ética y un comportamiento humano al margen de cualquier otro aspecto o cuestión.
El descontento no es solamente económico sino del trato recibido “poco humano”. Según nos dicen a los nuevos gestores “les preocupa más el resultado” que los valores que ha de aportar una escuela, más allá de si los partidos se ganan o se pierden.
A título de ejemplo, a escasos días del inicio de la competición, el Real Ávila ha decidido no sacar el equipo juvenil de categoría provincial por considerar que no tenía entidad suficiente como para obtener buenos resultados, dejando en la estacada a varios jóvenes que se ven ahora sin equipo “con el pago realizado de sus cuotas y las fichas firmadas, algunos de ellos con 8, 9 ó 10 años en el Real Ávila”. “Parece que los chavales sólo son dinero” manifiestan algunos padres, a quienes les parece “una guarrada que a estas alturas con todos los equipos cerrados te dejen en la calle”, después de llevar casi dos meses entrenando con el equipo regional juvenil.