El Real Ávila decepciona al empatar con el Real Burgos (1-1)

Ángel G. Alameda / Se habían creado bastantes expectativas entre la afición del Real Ávila que llegaba a la primera jornada con la plantilla cerrada tras realizar varios refuerzos para que este año por fin sea el de jugar el play off de ascenso. Y más después de una buena pretemporada y cuando el rival, Real Burgos, se presentaba como una incógnita y con problemas para poder completar la convocatoria, con tres suplentes menos de los siete permitidos.

Sin embargo, el equipo encarnado no cumplió con lo que se esperaba de él. Porque aunque hizo una primera parte donde podía haber sentenciado el resultado, el segundo tiempo dejó mucho que desear y los burgaleses consiguieron el empate y no se lo pusieron nada fácil. Más bien, a los de Jonathan Prado se les agotó la gasolina y volvieron las sombras de la pasada temporada en la que se cedieron puntos en casa que al final fueron decisivos para quedar fuera de la fase de ascenso. Casi nadie esperaba iniciar el campeonato con la pérdida de dos puntos.

La formación inicial no trajo ninguna sorpresa. En el once estaban siete jugadores de la campaña anterior y cuatro novedades, los laterales Sito Cruz y Damián, el centrocampista Jorge Sánchez y el delantero Rubo. Nada fuera del guión, con el banquillo totalmente nuevo, a excepción del guardameta suplente Johan.

Por parte del Real Burgos, planteó un equipo dispuesto a defender el cero a cero inicial, siendo al final del partido el portero Ibai y el ex encarnado Bruju sus mejores hombres. El guardameta salvó a su equipo de recibir más goles, mientras que el delantero dejó al descubierto a Damián, al que cambió el entrenador en el tramo final.

Desde el principio el dominio correspondió al Real Ávila, que salió con intención de abrir el marcador cuanto antes. Durante el primer cuarto de hora se acercó con asiduidad a la portería visitante, jugando con velocidad y de forma vertical. En el minuto 18 Jorge Sánchez envíaba en largo a Sito Cruz cuyo centro desde la derecha lo remataba Rubo de espaldas saliendo la pelota por encima del travesaño.

A la media hora de juego, Rubén Ramiro adelantaba a los abulenses rematando en el segundo palo un centro por la derecha de Javi de Mesa. Inmediatamente antes, el portero burgalés había tenido que intervenir para impedir en el mano a mano que Diego Ortiz rematase.

Las oportunidades de poder subir más goles no faltaron. En el minuto 32 Javi de Mesa estrellaba el esférico en el travesaño y en el 36 una jugada entre Javi de Mesa y Rubo pudo haber acabado en gol. Pero no hubo más tanto al descanso que el anotado por Rubén Ramiro.

Tras la reanudación, continuaron las ocasiones locales. Un disparo envenenado de Javi de Mesa desde los 30 metros fue interceptado con éxito por Ibai para impedir el segundo gol en el minuto 53 y ocho más tarde estuvo Rubo a punto de marcar pero el guardameta visitante lo evitó.

Viejos fantasmas aparecieron en el Real Ávila al venirse abajo y perder el mando. Los burgaleses que dirige Dani Santos cambiaron el rumbo del partido e igualaban rebasado el ecuador del segundo tiempo aprovechando el desajuste defensivo del conjunto encarnado. Saliendo desde su campo entraban en el contrario bajo la conducción de Bruju e Iván cogía un rebote del balón que había pegado en el travesaño a disparo de Alberto para introducirlo dentro del marco abulense. Sin duda, un mazazo para la afición.

Rubén Ramiro probó suerte en el minuto 74 ejecutando una falta directa que detuvo Ibai. En los últimos minutos, incluido el descuento, se vio a un Real Ávila ávido de marcar el gol de la victoria en un quiero y no puedo, con el Real Burgos resistiendo la igualada y perdiendo tiempo porque varios de sus jugadores reclamaban la atención por lesiones.

La ansiedad pesaba demasiado en las botas de los locales y el resultado de empate a uno no se movió pese a un remate de cabeza de Rubo y un disparo de Peli rozando el larguero. Reparto de puntos que no satisface al cuadro local y que festejó como un éxito el visitante.

Jonathan Prado: “No nos sirve creer ser superiores en el terreno de juego”

“No hemos explotado bien el contraataque y hemos cometido muchos desajustes por dentro. Les hemos dado vida y ellos lo han aprovechado con un gol que es fruto de una desorganización total nuestra. En el partido hemos tenido cuatro o cinco ocasiones muy claras. Hasta el minuto 60 el equipo estaba bien. El punto no es bueno por las malas sensaciones habidas. Tenemos que cambiar para evitar perder más puntos”.