La prueba, de carácter no competitivo, comenzará a las nueve de la mañana en el número 13 de la calle José María Jiménez ‘Chava’, en dirección a San Juan de la Nava, San Juan del Molinillo y Navarredondilla, donde se tomará la desviación hacia Navalacruz para ascender el alto del mismo nombre. Luego se cruza la carretera N-501 hasta Cepeda de la Mora (avituallamiento), Garganta del Villar y San Martín de la Vega del Alberche. Desde aquí se sube el Alto de Barajas, para tomar la carretera de Gredos por Navarredonda, Parador y San Martín del Pimpollar. Se remota el camino de vuelta a El Barraco por Hoyocasero (avituallamiento), Navalosa, Navatalgordo, Burgohondo y Navaluenga, gastando las últimas fuerzas en el Alto de San Juan de la Nava. Se espera que los primeros cicloturistas lleguen sobre la una del mediodía, cerrándose la meta a las 15:15 horas.
Del millar de participantes, con Carlos Sastre portando el dorsal número uno, la mayoría proceden de Ávila y Madrid, pero están inscritos cicloturistas de prácticamente la totalidad de las provincias españolas. Once son las mujeres que tomarán parte, entre ellas las abulenses Nuria Jiménez y Nuria Fernández.
Todos los cicloturistas recibirán un maillot de la marca Castelli, un lote de productos Vip Zit y un diploma. Además, a las féminas participantes se les entregará un obsequio de la firma Tous. Al finalizar la ciclomarcha, tras la ducha y masaje, y una vez recuperadas fuerzas con la comida de hermandad, habrá un sorteo de regalos como un cuadro Cervélo, dos ordenadores Toshiba, tres pares de zapatillas, tres sillines, cinco pares de gafas, dos cuentakilómetros, un juego de pedales y un par de tubulares. Los primeros 75 inscritos recibirán un teléfono móvil LG.
La ciclomarcha está organizada por la Fundación Provincial Deportiva Víctor Sastre y cuenta con el patrocinio y colaboración de numerosas entidades públicas y privadas. “Hemos querido limitar la participación para poder asegurar a todos los participantes el hospedaje y los servicios de ducha y comida en un tiempo prudencial. No queremos que se nos desborde y que la gente que nos visita no reciba el trato que se merece”, ha comentado Víctor Sastre, responsable de la organización.