Sastre subiendo el temido Angliru |
Carlos Sastre, como todos los ‘supervivientes’ de la Vuelta a España, ha disfrutado hoy del día de descanso de la Vuelta. En esta ocasión, además, con la satisfacción del trabajo bien hecho. “Hemos llegado al segundo día de descanso con la satisfacción de ver cómo el compañero Juanjo Cobo se ha vestido de rojo como líder de esta Vuelta a España y eso para mí es una satisfacción. Y una sensación muy grande, porque me hace recordar cuando fui líder en el Tour de Francia. Cuento con esa experiencia y creo que puedo aportarle cosas importantes, lo cual me llena de satisfacción y de orgullo”, comenta el corredor del Geox-TMC.
Sastre confiesa que hoy ha dedicado la mayor parte del día a descansar lo máximo posible. “Me he echado una siesta de esas de pijama y orinal. Creo que el descanso me ha venido muy bien, o por lo menos en estos momentos me encuentro francamente bien, y sobre todo mirando la carrera con optimismo y con ilusión, para intentar ayudar a Cobo”, dice.
Para el abulense, el balance del equipo hasta ahora, no puede ser mejor: “Creo que en estos momentos hay un objetivo común muy importante y con esta intención saldremos mañana y en los próximos seis días que nos quedan de esta carrera. El balance hasta ahora, a nivel del equipo es muy positivo. Llegamos a este día de descanso de una manera muy bonita, con una victoria de etapa y con el líderato individual y por equipos”.
En lo que se refiere a su actuación en esta Vuelta, “estoy satisfecho de mi trabajo, creo que he cumplido con los objetivos y con las expectativas que me han asignado estos días, y con esa satisfacción comienzo esta tercera semana, a la espera de nuevos apuros y de nuevos menesteres”, señala.
A partir de mañana, según Sastre, para todos los componentes del Geox-TMC empieza otra carrera: “Queda una semana claramente dura y difícil, en la que hemos visto que es una Vuelta diferente, en la que ha habido nueve maillots rojos distintos, que creo es un récord histórico. Estamos viendo que es una carrera bastante complicada de controlar y en la que siempre hay sorpresas inesperadas. Lo más importante a partir de mañana es limitar esas sorpresas e intentar llevar la carrera de una forma inteligente, de lo cual nos podamos beneficiar el equipo”.