ISABEL FERRERO / El entrenador debutante en el banquillo del Real Ávila, Víctor Valdés, reconocía la “difícil” papeleta que se le presentaba en su primer partido, con la “obligación de ganar y levantar anímicamente al equipo” después de tan solo una sesión de entrenamiento. Para ello ha contado “con la ayuda de todos”, incluido el cuerpo técnico anterior que dirigía Miguel de la Fuente. Ha intentado transmitirles a los jugadores la forma de “jugar más libres, con más velocidad, filtrando más por dentro y buscando otro tipo de fútbol”.
Superar la dificultad pasaba por “conocer en un día y medio a 24 jugadores, hacer una convocatoria de 18 y hacer una alineación de 11 con un plan B para unos posibles cambios”. “Gracias a Dios han sido los jugadores los que han podido sacar esto”, con algunos de ellos teniendo problemas físicos en la segunda parte, después de haber realizado todos los cambios. “Ahí es donde nos hemos visto un poco mermados”, ha reconocido Valdés.
CUENTA CON TODOS LOS JUGADORES
El técnico encarnado ha explicado que los cambios en el once inicial y en la convocatoria, dejando fuera a futbolistas que han venido jugando durante toda la temporada, han sido “decisiones del entrenador” para seleccionar entre 24 talentos. Se ha mostrado “feliz por los que han venido convocados y por los que no, que seguramente entrarán. Cuento con todos, no me desmarco de nadie. Quiero a todo el mundo enchufarlo y con las mismas opciones”.
Ha señalado a William de Camargo como “un jugador fantástico” en el que se ha centrado mucho y en los tres que ha puesto por dentro, “que son talentos que pueden jugar con pases internos, apoyarse y en defensa hacen bien las coberturas”, como es el caso de Caio Lopes y Casio Jr., “muy comunicativos con los compañeros y que saben colocarse y demandar lo que necesitan en cada momento, sin olvidarme de Sissé”. También ha indicado que “hay que buscar mucha velocidad con Babu”, así como que a algunos hay que “darles libertad para hacer su fútbol, no limitarlos”.
AMBICIÓN Y MEJORA
Es consciente de que “hay que mejorar cosas, lógicamente, pero no podemos pedir más”. Aunque matemáticamente el Real Ávila está clasificado para el play off de ascenso, Valdés quiere que ser ambicioso, partiendo de la idea de solicitar a los jugadores que vayan al ataque. “A nivel de resultados no puedes racanear. Al final en el fútbol si te meten uno o dos, tú puedes tener la oportunidad de meter tres o cuatro. Esa es la mentalidad que les he inculcado”.
Respecto al público, el ex portero ha manifestado que “cuanta más gente venga a apoyarnos, mejor va a ir la cosa porque el jugador lo ve y lo siente y quiere sentirse importante arropado por miles de personas. Es el sueño de cada uno de estos chicos”.
El siguiente objetivo es el Pontevedra. “Para nosotros ganar al campeón es un reto ilusionante y una buena prueba para medirnos a ver de qué estamos hechos y a qué podemos enfrentarnos en la fase de play off”, ha dicho.
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