@deportesavila / El pasado rally de Avilés lo recordará el equipo UCAV Racing Engineering por un cúmulo de desgraciados incidentes, que han llevado al traste un gran trabajo de alumnos, profesores, que durante el mes anterior a la prueba han trabajado sin descanso para tener los vehículos a punto, solventar los exámenes, comenzar los trabajos del vehículo del CET, y organizar todo el rally. Esfuerzo que no ha tenido su justa recompensa con una victoria que parecía bien encauzada.

La carrera, celebrada del 5 al 7 de septiembre, la había marcado estratégicamente el equipo con la presencia de los pilotos Manuel Muniente y Diego Vallejo, que 20 años atrás habían corrido esta prueba con un Peugeot 306 Maxi, y terminado en segunda posición, y que ahora volvían a estar juntos gracias al equipo de la UCAV, y concentrado la atención de todo el público y medios que acudieron a la prueba. Fue la gran novedad del rally que no pudo saborear la victoria.

La prueba comenzó con un festival del equipo Muniente y Vallejo consiguiendo una  ventaja de 22,8 segundos sobre el segundo clasificado. Fue tras el primer reagrupamiento cuando surgió el problema con el sistema de extinción, que se disparó accidentalmente afectando al motor, y concretamente a las bujías y ralentizando su funcionamiento, e impidiendo al 309 continuar en carrera.

Los futuros ingenieros mecánicos hicieron un buen trabajo al limpiar el líquido y cambiar las bujías del motor, que volvió a rugir, pero el equipo estaba fuera de carrera. Se intentó continuar en súper rally, pero al ser la prueba de un día se autorizó a continuar al coche número 5, pero sin posibilidad de puntuar. Ante esta situación el equipo decidió utilizar el rally como test para la próxima prueba.

En otro orden de cosas en Regularidad Sport los coches de Santiago Sánchez y el recuperado Pedro López, 309 Gti, como el Ford de Asier Santamaria e Isaías Bringas conseguían sendos mejores tiempos presionando al líder Gorroño con Escort, mientras que el tercer coche del equipo el VW Scirocco de los hermanos Carbonell sufría un aparatoso accidente, que dejaba el coche destrozado, aunque afortunadamente los pilotos salieron indemnes, pero muy contusionados. Por suerte la presencia del equipo de fisioterapeutas, capitaneado por la profesora Angélica Campón, trabajó duro para recuperar físicamente a los dos pilotos.

A poco del final, una biela por el costado del motor del 309 del profesor Sánchez puso punto y final a un muy buen rally hasta ese momento. La parte positiva la conformaron los pilotos del Sierra Cosworth 4 x 4 Asier Santamaria e Isaías Bringas, que en un rush final lleno de bravura remontaron dos posiciones acabando en segunda posición, y dando así al equipo una gran satisfacción.

Balance positivo dado que el equipo, es decir los alumnos, gestionaron bien todas las fases de la carrera, y resolvieron todos los problemas que pudieron en el tiempo previsto, y acabaron la prueba con mucho ánimo para afrontar la dura tarea que espera para llegar al rally de Extremadura el 6 y 7 de septiembre.

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