Ángel G. Alameda / El Tordesillas no ha podido hacer frente a un poderoso Real Ávila que justificó porqué lleva pleno de cinco victorias en las cinco primeras jornadas -el mejor arranque del equipo encarnado en Tercera División- y el motivo de encontrarse en lo más alto de la clasificación junto a la Arandina, los dos únicos conjuntos del grupo VIII que hasta el momento lo han ganado todo, con el cuadro abulense manteniendo su portería a cero en cuatro de los cinco encuentros disputados.
Ha sido un partido intenso, jugado de poder a poder, con dos equipos que han hecho frente al calor reinante en la tarde abulense y que pese a ello no han bajado el pistón sobre el campo. Ninguno de los contendientes ha renunciado a nada, si bien los de Jonathan Prado han sido los dominadores y han tenido mayor número de ocasiones que han sabido aprovechar, mostrando oficio, fuerza en la defensa, presión en el centro del campo y rapidez para montar las acciones de ataque.
El Real Ávila se ha impuesto gracias a un tempranero gol de Llorián en el primer tiempo y otro tanto de penalti en la segunda mitad, transformado por Rubén Ramiro. Los locales han salido al terreno de juego decididos a marcar cuanto antes. Tras un disparo de Javi de Mesa que despejó Farolo a córner -protestado por el rival-, en el lanzamiento del saque de esquina por parte de Sergio Ramos, el remate de cabeza de Llorián al primer palo sirvió para inaugurar el marcador con el 1-0.
Tan solo iban cinco minutos y el equipo encarnado ya marchaba por delante. Su oponente no se amilanó y su jugador Willian buscó el empate en el 10 corriendo con velocidad hacia la portería defendida por Nauzet, pero su disparo se precipitaba demasiado alto.
El ritmo con el que iba el encuentro era elevado y las ocasiones durante la primera parte de las que disfrutaron los abulenses fueron varias. Así, Josito intentó sorprender al guardameta tordesillano rematando desde la izquierda un centro, jugada que acabó con el balón en las manos de Farolo. En el ecuador del primer tiempo, hubo dos jugadas seguidas del Real Ávila que crearon peligro, la primera, una acción frente a frente de Juli con el portero contrario que no cuajaba porque el tiro salía mal, y la segunda, una combinación de varios futbolistas que culminó Josito sin éxito.
Debido a la alta temperatura, el colegiado otorgaba una pausa para la hidratación de los jugadores un minuto antes de cumplirse la media hora de juego. Cuatro minutos más tarde Edu tenía un mano a mano con Farolo que salvaba éste en el borde del área cuando el delantero se iba solo hacia los tres palos.
Jugando bien, el Tordesillas no tenía las mismas oportunidades que el Real Ávila debido a que no llegaba a terminar con peligro la mayoría de las jugadas en el último cuarto del campo. A punto de decretarse el descanso, Roberto Simón disparó alto, aprovechando que en los minutos finales de la primera mitad el ritmo de los locales había disminuido.
Tras la reanudación, el Real Ávila salió apretando, de modo que forzaba varios saques de esquina, culminados con un tiro cruzado por la izquierda de Javi de Mesa que pegaba en el travesaño. Sacudidos del acoso local, los de Santi Sedano intentaron el empate con un lanzamiento de Roberto Simón que se iba por encima de la portería encarnada. Pero el equipo anfitrión estaba decidido a no ceder ni un ápice de terreno, obligando a Farolo a despejar con los puños un balón envenenado por alto en semivolea que llevaba todas las trazas de introducirse en el marco tordesillano.
Después de una bonita jugada que había salido de los pies de Peli, pasando a Javi de Mesa, con remate al larguero incluido de Juli, el rechace le llega a Peli que es derribado, señalando el árbitro un penalti a favor del Real Ávila que fue muy protestado por los visitantes. La pena máxima la lanzaba Rubén Ramiro y el madrileño no fallaba, engañando a Farolo que se tiraba por el lado contrario.
A raíz de encajar el segundo gol el Tordesillas bajó sus prestaciones ante el acoso del equipo abulense, quien controlaba el juego y disfrutaba de varias oportunidades para ampliar el 2-0 reinante, mientras que en el conjunto rival únicamente cabe reseñar un cabezazo de Ruiz por encima del travesaño.
Javi de Mesa protagonizaría dos jugadas que hubieran podido acabar en gol, teniendo como asistente a Iván Vila. En una, y tras una buena combinación local, fallaba ante la portería visitante, y en la otra era Farolo el que le arrebataba de los pies el esférico. Nauzet en el minuto 90 realizaba dos meritorias intervenciones a disparos del rival y ya en el descuento, Diego Ortiz picaba el balón alto ante la salida del meta tordesillano pero la pelota se iba fuera. Daba igual porque los tres puntos se quedaban en la capital abulense.
En resumen, un partido muy completo de un bien estructurado Real Ávila, con un seguro Nauzet bajo palos, una defensa a la que Garretas le ha dado la solidez de la que carecía, un centro del campo dirigido por dos genios del balón como Peli y Sergio Ramos, unas bandas que gozan de la magia de Rubén Ramiro y Javi de Mesa, y un ataque donde Juli y Edu lucharon hasta la extenuación. Y la noticia positiva de haber recuperado tras sus lesiones a Obispo, Diego Ortiz e Iván Vila, quienes reaparecieron a lo largo del segundo tiempo.
FICHA TÉCNICA:
2 Real Ávila: Nauzet; Issa, Garretas, Llorián, Josito; Peli, Sergio Ramos; Rubén Ramiro, Edu (Iván Vila, m. 68), Javi de Mesa (Diego Ortiz, m. 80); y Juli (Obispo, m. 84).
0 Atlético Tordesillas: Farolo; Aitor (Martiña, m. 75), Estévez, Viti, Abraham; Abel Conejo, Rivera (Oli, m. 56); William, Roberto Simón, Villa (Ruiz, m. 67); y Juan Fraile.
Goles: 1-0 (Llorián, m. 5), 2-0 (Rubén Ramiro de penalti, m. 60).
Árbitro: Daniel Gómez Esteban (Bierzo). Mostró tarjetas amarillas al local Rubén Ramiro; y a los visitantes Roberto Simón, Estévez y Farolo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada del grupo VIII de Tercera División, disputado en el estadio Adolfo Suárez, con asistencia de unos 500 espectadores, con presencia de seguidores del Tordesillas que se hicieron notar a lo largo del partido.
