López Manrique / El próximo partido entre el Óbila Club de Basket, programado para mañana sábado 15 de marzo a las 19:00 horas en el CUM Carlos Sastre, actuando como pareja arbitral el salmantino Alberto Martín Vicente y y el palentino Gonzalo de los Bueis Catalán, se presenta como el de la confirmación al alza del ‘nuevo’ equipo verderón entrenado por Antonio Déniz, surgido tras las dos bajas definitivas de Dani Stefanuto y Eugenio Zustovich, habidas en la plantilla hace unas semanas.
Un partido que se jugará si las numerosas goteras que han surgido en el pabellón por las lluvias caídas estos días y la borrasca Konrad no provocan la suspensión del mismo, para bochorno y vergüenza de los responsables de las instalaciones deportivas municipales, que no es otro que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila, con su alcalde a la cabeza. Jesús Manuel Sánchez Cabrera ha afirmado que las goteras son consecuencia de alguna perforación en la instalación de placas solares en el pabellón, considerando su aparición como “normal”. Asegura que el área de deportes trabaja por adoptar una solución, aunque no podrá llevarse a cabo hasta que finalice el episodio de lluvias.
Las buenas vibraciones experimentadas por el Óbila en los dos últimos compromisos consecutivos fuera, ganando en la cancha del segundo clasificado, Chantada, y estando a punto de hacerlo en la del líder, Círculo Gijón, quieren plasmarse en un resultado positivo que haga olvidar el último traspié en casa con la Universidad de Oviedo, el que estuvo parado hace tres semanas durante cerca de una hora por una gotera, teniendo que emplearse una persona constantemente secando el parqué mientras los equipos jugaban. Imagen tercermundista que podría volver a repetirse.
En su condición de director de cantera del Óbila, Nicolás Álvarez, segundo entrenador del equipo de Tercera FEB, califica como “lamentable el tener que estar cambiando todos los días la planificación y entrenamientos”, complicándose los fines de semana si hay partidos. “Es una realidad que jugamos con ella. Son cosas externas que nosotros no podemos solucionar. Nosotros estamos a lo nuestro, a lo deportivo, fuera de las cuestiones institucionales”, añade,
“Volver a casa y tratar de buscar la victoria”, es el objetivo que se plantea Álvarez, enfatizando la profesionalidad de los jugadores. “Siempre están, lo que se les pide lo intentan hacer de la mejor manera para llevar el equipo adelante, lo que nos facilita el trabajo a los entrenadores en el día a día”.
DEVOLVER LA DERROTA AL RIVAL
En el regreso a la capital abulense, el objetivo es sumar la duodécima victoria a costa del Ineltron Santo Domingo Betanzos, vengándose de la derrota encajada en la primera vuelta en tierras gallegas por 98-89, después de una mala primera parte de los visitantes.
El equipo de Ávila ha tenido un rendimiento positivo en casa, acumulando nueve triunfos y tan solo dos derrotas, lo que muestra su potencial cuando actúa como local. Por su parte, el Santo Domingo Betanzos fuera ha sido capaz de ganar tres encuentros, uno de ellos en la cancha del Círculo Gijón (94-99) y los otros dos en la del Estudiantes (71-87) y Porriño (75-81). Sin embargo, a domicilio ha perdido nueve y su principal pretensión es no verse en peligro de descenso, dado que actualmente está en la zona baja de la tabla como décimo clasificado.
El Betanzos cuenta como jugador más destacado con el base Jorge Abelleira, que promedia por partido 15,3 puntos, 5,7 rebotes, 5.3 de valoración y 18 de valoración. También son reseñables el escolta Daniel Martín y el alero José María Moreno.
Acerca del próximo visitante del Carlos Sastre, Nicolás Álvarez avisa de que puede vencer en cualquier cancha. El antídoto para impedirlo se basa en que su equipo imponga su estilo de juego, ritmo y plan de acción. Hace un llamamiento a la ‘marea verde’ para que asista al duelo y empuje al equipo, que contará con la presencia en la convocatoria de los canteranos Dani Carretero, Carlos Hernández y José Luis Horcajo.