@deportesavila / El presidente del Real Burgos C.F SAD, Juan Antonio Gallego, ha explicado el pasado lunes en el programa “Desde la Grada” de Canal 54 de Burgos, que la decisión del presidente de la Federación de Castilla y León de Fútbol (FCYLF), Marcelino Maté de pedir a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que incluya al equipo burgalés en la Tercera División, responde a una fórmula para evitar que la vía judicial desemboque en un procedimiento penal en el que se pidan responsabilidades personales a Maté y a todos los miembros de su Junta Directiva.

Gallego ha manifestado que hay que analizar la situación pasada para entender este nuevo paso de Marcelino Maté. Y es que cabe recordar que la medida cautelar podía ser recurrida por la FCYLF, pero este recurso se realizó fuera de plazo, por lo que el juzgado emitió un nuevo auto para requerir su cumplimiento de forma inmediata.

Asimismo el juzgado ha solicitado explicaciones a la Federación para conocer las medidas que se estaban llevando a cabo para incluir al Real Burgos en la competición, pero la realidad es que “no se estaba haciendo nada”.

En el escrito remitido por Marcelino Maté, ha pedido expresamente a la RFEF en su escrito que “colabore para dar inmediato cumplimiento al mantenimiento e inscripción del Real Burgos en el Grupo VIII de Tercera División, acordado en la medida cautelar”.

Juan Antonio Gallego ha admitido que esta solución, sea el escenario que se adopte para llevarla a cabo, perjudicará a todos los equipos que disputan esta división, si bien ha recordado que estos clubes tienen el derecho de pedir que se depuren las responsabilidades oportunas por los daños causados. Al mismo tiempo ha hecho hincapié en que el Real Burgos “quiere jugar y es lo único que se está persiguiendo desde el pasado mes de marzo, cuando se recurrió el aplazamiento del partido contra la Arandina.

Marcelino Maté traspasa la pelota a la RFEF

Maté ha pedido a la RFEF el reinicio de la liga para cumplir el requerimiento del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Valladolid que daba la razón al Real Burgos y obligaba a la FCYL a sortear un nuevo calendario incluyéndole.

Pero la RFEF decidió incumplir la medida cautelar por considerar que al ser una competición nacional es ella la organizadora y ni el Real Burgos ni el órgano judicial habían solicitado la readmisión a quien procedía.

Comenzado el campeonato y tras varias presencias del equipo burgalés en campos vacíos con incomparecencia del rival que le correspondía en el calendario inicial, el juzgado remitió requerimientos a la FCYLF para que acatase la medida cautelar. La federación autonómica presentó un recurso que fue inadmitido por estar fuera de plazo.

Siendo consciente Marcelino Maté que él es el responsable ante la justicia del incumplimiento de la resolución judicial, trata de pasar esa responsabilidad a la RFEF al solicitar el reinicio de la liga conforme al calendario que incluye al Real Burgos, con 21 equipos y 40 jornadas, pidiendo la validez de los resultados producidos en las jornadas que van disputadas para evitar perjuicios a los equipos participantes en el Grupo VIII. Se propone que el calendario se implante ya en la próxima jornada del 20 y 21 de octubre.

‘Amenaza’ a Rubiales y a la RFEF

En la carta enviada por Maté a Luis Rubiales, presidente de la RFEF le advierte que “en caso de no ser atendida la presente, tanto esta Federación como su Presidente a título particular se reservan expresamente el ejercicio de cuantas acciones les puedan corresponder para la reparación de los daños y perjuicios de cualquier índole que su falta de colaboración pudiera irrogarles”.

Hasta el momento, nada ha dicho la RFEF al respecto ni parece tener intenciones de hacerlo. El tiempo obra en contra del campeonato y la confección de un nuevo calendario, ya de por sí recargado con partidos entre semana en una competición en la que los jugadores no son profesionales, complicaría aún más el embrollo montado.

De momento, los veinte clubes que conforman el Grupo VIII, entre ellos el Real Ávila y la Cultural Deportiva Cebrereña, se mantienen a la espera de lo que ocurra hasta que haya una resolución definitiva. Lo que está claro es que serían gravemente perjudicados en sus intereses con la confección de un nuevo calendario, todo por el capricho y las decisiones ‘veleta’ de la FCYL  y de su presidente Marcelino Maté.

El Real Burgos pide la paralización de la competición

El equipo burgalés ha remitido un comunicado solicitando al presidente de la FCYLF la paralización del Grupo VIII de Tercera División hasta que se cumpla el auto judicial que pide reincorporar al cuadro burgalés al mismo.

Seguir con la competición solo serviría para empeorar las cosas”, señala el Real Burgos, quien considera contradictorio el comportamiento federativo, al solicitar, por un lado, a la RFEF el cumplimiento de la orden judicial, y por otro, continuar organizando la competición.


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