@deportesavila / Tras obligar un auto judicial a la Federación de Castilla y León de Fútbol a incluir al Real Burgos en el grupo VIII de Tercera División, se ha elaborado un nuevo calendario de competición a una semana del inicio del campeonato. En virtud del mismo, la Cebrereña debutará en El Mancho frente a la Gimnástica Segoviana y el Real Ávila lo hará en el campo del Palencia Cristo Atlético, el equipo que entrenaba la temporada pasada Jonathan Prado.

Dos rivales fuertes para empezar en un campeonato que tendrá varias jornadas entre semana y el descanso en cada una de ellas de un equipo por la composición impar del grupo. El 12 de septiembre será la primera vez que se juegue en miércoles, precisamente con el derbi abulense en el Adolfo Suárez entre el Real Ávila y la ‘Cebre’.

Sin embargo, poco después, en el fin de semana del 6 y 7 de octubre no habrá liga, volviendo a disputarse una nueva jornada entre semana el festivo jueves 1 de noviembre, viajando la Cebrereña a Santa Marta y el Ávila a Almazán. El equipo encarnado descansará en la jornada siguiente del domingo 4 de noviembre.

El jueves 6 de diciembre, día de la Constitución, será la tercera jornada que se juegue entre semana. En esa fecha tendrá lugar el ‘clásico’ en La Albuera entre la Segoviana y el Real Ávila, descansando la Cebrereña.

El último fin de semana del año 2018 se suspende la competición, reanudándose el 7 de enero de 2019 con la celebración de la 21ª jornada, la última de la primera vuelta, que enfrentará en casa al Real Ávila con el Júpiter leonés, mientras que la Cebrereña se desplazará al terreno de juego del Numancia B.

Frente a los dos equipos citados cerrarán los conjuntos abulenses la liga el 19 de mayo de 2019, después de 42 jornadas. Pero previamente tendrá lugar el derbi abulense de la segunda vuelta, el 3 de febrero en El Mancho. El Real Ávila descansará en la jornada 33ª del 31 de marzo, y en la 38ª del 28 de abril lo hará la ‘Cebre’. El día de Castilla y León, 23 de abril, nueva jornada intersemanal, con sendas visitas de los equipos abulenses a tierras sorianas, el Real Ávila al Numancia B y la Cebrereña al Almazán. Cinco días después, el Ávila será el anfitrión de su eterno rival, la Segoviana.

En resumen, un calendario más apretado que hace que la competición sea más dura y costosa para los equipos del grupo VIII de Tercera División, paganos de los despropósitos y autoritarismo de la Federación de Castilla y León de Fútbol que preside el incombustible Marcelino Maté desde hace 22 años.


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