@deportesavila / Con la incertidumbre de estar pendientes de saber si se reanudará la competición o se suspenderá definitivamente la temporada 2019/2020 por la crisis del coronavirus, el Real Ávila ha llegado al parón forzoso en tierra de nadie, como octavo clasificado, a 13 puntos del play off, después de haberse disputado 31 jornadas, a falta de 11 para finalizar el campeonato en el Grupo VIII de Tercera División. Las cifras del cuadro abulense acreditan 44 puntos en 28 partidos jugados, 13 victorias, 6 empates y 10 derrotas.
La trayectoria del Real Ávila ha sido irregular, con luces y sombras. La mejor racha se produjo entre las jornadas 8 y 16, concretamente desde el 5 de octubre al 24 de noviembre. En este período -nueve partidos- consiguió sacar 20 puntos de 27 posibles, con una sola derrota, dos empates y seis triunfos. En el polo opuesto, la racha más negativa coincidió de las jornadas 16 a 18, donde fue incapaz de ganar en tres encuentros consecutivos, perdiendo dos y empatando uno, o lo que es lo mismo, sumando un punto de nueve posibles.
Una de las características principales del equipo que dirige Jonathan Prado ha sido su fortaleza ante los grandes -sobre todo en casa-, dado que ha sido capaz de ganar en el Adolfo Suárez a casi todos los que le anteceden en la tabla, siendo el único que ha vencido esta campaña al líder, Zamora. De Ávila salieron además derrotados Segoviana (2-1), Numancia B (2-0), Palencia Cristo (2-1) y Astorga (1-0). Solo la Arandina arrancó un punto en la capital abulense, pendiente de la visita del Burgos Promesas, prevista para la última jornada.
Sin embargo, el rédito ante los equipos por debajo del Real Ávila en la tabla ha sido más escaso. Actuando como local, los encarnados han visto como se llevaban los tres puntos Salamanca B (1-3), Júpiter Leonés (1-2) y La Virgen del Camino (0-1), empatando Real Burgos (1-1). Un total de diez puntos, que de no haberlos cedido les pondrían a tres de la cuarta plaza. Peor han sido los resultados fuera, cayendo en Astorga (4-2), Zamora (4-1), Bupolsa (1-0), Tordesillas (1-0), Becerril (1-0) y Numancia B (1-0). Igualadas se produjeron en los campos del Júpiter Leonés (1-1), La Virgen del Camino (0-0) y Mirandés B (1-1), trayéndose la victoria de La Bañeza (0-2), Bembibre (1-2), Real Burgos (0-1) y Almazán (0-5).
La falta de gol se ha mostrado como una de las carencias del Real Ávila. Con únicamente 35 goles marcados -el peor de los 12 primeros clasificados-, muestra una media de 1,25 goles por encuentro, lejos de los 63 del máximo goleador, el Zamora, que promedia 2,25. El pichichi encarnado es Rubo, que ya no está en el club porque se marchó a la Arandina, autor de 7 goles en 17 partidos. Le sigue con 5 cada uno Manu Moreira y Calderón, estando con 4 Peli. Significativo es que Calderón haya marcado tres de sus cinco goles saliendo desde el banquillo y teniendo pocos minutos en el campo.
Alberto, más minutos que ninguno
El que más minutos ha jugado ha sido el portero Alberto, con 2.340 ausente tan solo en los dos últimos partidos donde salió Johan bajo palos. El guardameta dominicano es el que menos minutos ha estado sobre el terreno de juego, concretamente 180. Una alineación tipo por el número de minutos disputados estaría formada por Alberto (2.340); Sito Cruz (2.332), Rafa Álvarez (1.247), Oli (1.070), Llorián (2.163), Edu López (1.604); Sergio Rivera (1.143), Peli (1.955), Jorge Sánchez (1.913); Manu Moreira (1.991) y Javi de Mesa (2.252).
A lo largo de la temporada, la plantilla del Real Ávila ha ido menguando con la salida de cuatro jugadores: Damián, Gato, Guille Velayos y Rubo, y la llegada de tan solo uno: Domingo, procedente de la Gimnástica Segoviana.
A resaltar la deportividad del Real Ávila, al que solo le han sacado una tarjeta roja y fue a Garretas tras doble amonestación en el partido jugado en el Adolfo Suárez contra el Júpiter Leonés. No en vano es el cuarto equipo menos amonestado en la clasificación del Trofeo Juego Limpio, que encabeza el Zamora, seguido de Arandina y Numancia B.
Pendiente de que pueda continuar la liga, el calendario que le resta al plantel encarnado le presenta a cinco equipos por delante con los que debe medirse, cuatro fuera: Palencia Cristo, Arandina, Salamanca B y Segoviana; uno en casa: Burgos Promesas. El resto aparentemente son menos complicados, recibiendo al Bupolsa, La Bañeza, Tordesillas y Almazán, y visitando a La Granja y Santa Marta de Tormes.