@deportesavila / El 8 de agosto de 1923 nacía el Real Ávila, por lo que hoy cumple 97 años de vida. Un club casi centenario que ha pasado muchas vicisitudes desde entonces y que ostenta el título de ‘Real’ desde 1925 cuando jugaba en el campo de la Huerta del Moro. Allí se llevaría a cabo su actividad futbolística hasta la Guerra Civil.

No fue sino hasta 1944 y coincidiendo con la inauguración del campo de San Antonio, cuando el Real Ávila se federa y empieza su periplo en Tercera División, teniendo como rivales a equipos de las provincias de Madrid, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Palencia. Entre ellos se encontraba el Real Valladolid y la U.D. Salamanca, así como históricos del fútbol madrileño como la Ferroviaria o el Imperio, sin olvidar a la Gimnástica Segoviana, con la que inicia un duelo de ‘eternos rivales’ que se mantiene desde entonces.

En Tercera y en categoría regional transcurren las temporadas encarnadas hasta que en 1976 y tras el paso obligado por la Ciudad Deportiva por el derribo de San Antonio, cambia de escenario al estadio Adolfo Suárez. El equipo militaba entonces en Primera Regional, recuperando la Tercera División en 1980.

Tardaría siete años en alcanzar la Segunda División B, la máxima categoría conquistada por el Real Ávila en su larga historia. En ella se mantuvo durante ocho temporadas, regresando a Tercera en 1995. Recuperaría la división de bronce del fútbol español en 1999, pero dos años después volvería a bajar. Su última experiencia en Segunda B fue en la campaña 2002/2003.

Desde entonces el Real Ávila milita en Tercera, salvo un breve paso en 2015/2016 por la regional. Diecisiete años sin que los aficionados hayan vuelto a disfrutar del fútbol en Segunda División B, pese a que en ese período haya podido disputar varios play off de ascenso, sin que ninguno sirviera para recuperar esa categoría, en la que debería estar cuando dentro de tres años sea centenario. La ciudad y el club se lo merecen. De momento solo queda felicitarle por su 97 cumpleaños.

Artículo anteriorNueva vida para el Diocesanos
Artículo siguienteAna Martín en la I Vuelta a Cantabria Femenina