El Ayuntamiento de Ávila va a iniciar un proceso para remunicipalizar algunas instalaciones cuya gestión había sido cedida a empresas privadas, según ha anunciado hoy en rueda de prensa el teniente de alcalde del equipo de gobierno y responsable de Recursos Humanos, José Francisco Hernández. Las dos primeras instalaciones que iniciarán este camino serán el Centro de Usos Múltiples (CUM) «Carlos Sastre» y los dos campos de fútbol de hierba artificial «Sancti Spíritu», con cuya reversión el Consistorio pretende ahorrarse los 200.000 euros que hasta ahora recibía una empresa privada.
La empresa «Pines» se hizo cargo de la gestión hace dos años, tras un mes de prueba, según ha explicado el concejal responsable del Área de Deportes, Miguel Ángel Abad, quien ha señalado que el personal transferido a ambas instalaciones será de 7 personas.
La transferencia del CUM «Carlos Sastre» y de los campos de fútbol se producirá el próximo 15 de agosto, momento en el que expira el contrato firmado en su día con la empresa y a partir del cual el Ayuntamiento gestionará con personal propio ambas instalaciones deportivas.
Abad ha señalado que este paso supondrá el «mantenimiento del horario y los servicios» prestados hasta ahora, con un incremento del horario de apertura los domingos por la mañana de 10.00 a 14.00 horas. Se trata, ha dicho, de «optimizar los recursos disponibles» en un momento de crisis económica.
Por su parte, Hernández ha anunciado que éste será el primer paso en esta dirección, ya que «pronto vendrán más», en referencia al remodelado palacio de Guido Caprotti, que en breve será inaugurado como centro cultural municipal y cuya atención correrá a cargo de personal municipal.
«Pretendemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para ahorrar dinero y mantener la plantilla», ha apuntado el teniente de alcalde, después de referirse al proceso de negociación colectiva iniciado con el grueso de la plantilla municipal, integrada por cerca de 600 empleados.
Según ha comentado, será un proceso que augura «duro y largo», aunque presidido por el «diálogo y el consenso», sin necesidad de despidos, amortización de empleos, reducción de salarios y derechos, aunque sí con menos días de permiso y vacaciones y «más control del absentismo».
Fuente: Abc
