@deportesavila / Las siete federaciones españolas que comprenden deportes de combate: boxeo, esgrima, judo, kárate, kickboxing, lucha olímpica y taekwondo, han mantenido una primera reunión para abordar los problemas que la crisis del Covid-19 está provocando en los clubes deportivos nacionales y en la propia competición.

Entre los participantes en el grupo de trabajo creado se encuentra el abulense Miguel Ángel López Gil, secretario general de la Federación Española de Kickboxing y Muaythai y director del núcleo de tecnificación territorial de kickboxing de Ávila, donde se aplicarán las medidas acordadas para la vuelta a la actividad deportiva en coordinación con el Ayuntamiento de Ávila.

La idea de las federaciones es sentar unas bases para que la reincorporación a la vida deportiva convencional sea lo más rápida posible y que incluya medidas sanitarias que aseguren el bienestar de sus deportistas. El objetivo común es lograr que el tejido básico de los deportes de combate, que son sus clubes, no tengan que cerrar las puertas tras la crisis que conlleva el fuerte impacto económico para todos ellos.

Los siete presidentes de las federaciones nacionales han coincidido en el mismo objetivo: “Queremos que todos los practicantes de deportes de combate vuelvan a sus entrenamientos en las mejores condiciones sanitarias posibles y este grupo de trabajo peleará para que las competiciones nacionales se reanuden en cuanto sea posible, primando la salud de nuestros atletas”. Han asegurado que continuarán reuniéndose para cumplir sus objetivos y apoyar a sus clubes y deportistas.

Las líneas de trabajo se sustentan sobre medidas de protección al deportista y entrenadores, la escalada de vuelta a la competición, así como la petición de posibles medidas que puedan servir para la activación del deporte como motor económico.

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