@deportesavila / Oriol Vidal, alumno de la UCAV, esta librando dos luchas particulares en el Abu Dhabi Challenge Desert. Por una parte, contra las dunas, el calor y las dificultades del desierto, y por otra, un extraño virus que viaja con él desde los últimos días. Ayer se sentía mejor que los días anteriores y estaba emocionado por lo que estaba por venir. Sabía que iba a ser un día difícil, pero siempre está listo para el desafío.
Después de conquistar la victoria en la primera etapa, el equipo que forma con Rokas Baciuska hizo algunos ajustes en el coche para asegurarse de que todo estuviera funcionando correctamente. Se tomaron el tiempo para revisar cada detalle antes de comenzar la etapa. Una vez que todo estuvo en orden, se prepararon para salir.
La segunda etapa del rally fue larga y agotadora. Había muchos obstáculos en el camino, pero Vidal y Baciuska los enfrentaron uno por uno.
A medida que la etapa avanzaba, el piloto se sentía cada vez más cansado. Su enfermedad aún no había desaparecido por completo y comenzó a sentirse mareado nuevamente. A pesar de esto, ha seguido adelante, sabiendo que tenía que completar la etapa para asaltar la general por el mundial.
Finalmente, después de muchas horas de conducción, llegaron a la línea de meta. Oriol Vidad estaba agotado, pero feliz. Habían completado otra etapa y habían mantenido su posición de la general. Aunque la enfermedad del piloto había sido un desafío, habían superado todos los obstáculos y están listos para enfrentar la próxima etapa.
“He logrado pasar la etapa sin sufrir demasiado dentro del coche. Al final, comencé a sentirme mal y vomité a diez kilómetros de la meta. Sin embargo, estoy satisfecho con el resultado. Hemos tenido algunos problemas con la temperatura del motor y perdimos algo tiempo debido a una enganchada en una duna.”, comentaba Vidal.
