@deportesavila / No ha cambiado de modalidad, sigue compaginando el ciclismo de carretera y el adaptado, pero sí de compañero en el tándem y eso abre un mundo nuevo ya que hay que buscar la simbiosis perfecta para buscar unos objetivos que “son ambiciosos” y que con “trabajo duro” cree que se puede conseguir.
Este año Noel Martín probará con su nuevo compañero, el corredor valenciano Christian Venge, con el que ya ha empezado a entrenar para buscar esa relación “especial” que les lleve si todo va bien hasta la selección y ahí pelear por estar en los Juegos de Tokyo, objetivo que se ha marcado esta nueva pareja.
Christian y Noel se conocen desde 2015, último año del primero junto a David Llauradó, con quien subió a lo más alto del pódium en los Juegos Paralímpicos y fue campeón del mundo, «marcando una época» como dice Noel, por lo que es «un verdadero orgullo que pensara en mí para su vuelta a la competición«. Christian lo dejó a finales de ese año, tras una dura lesión y muchos años al más alto nivel, pero se quedó con una espinita que ahora quiere sacarse.
«La edad no es un problema, ya que en los tándem, no se produce tanto desgaste cada año como en una temporada normal, y los deficientes visuales suelen ser muy longevos«, y prueba de ello es que «menos uno, todos los rivales que hemos tenido en los últimos años, están en torno a los 40 años…y siguen andando muchísimo«.
Con la ilusión de un juvenil
Como entrenador de ciclistas, es consciente de que la edad influye, pero la preparación física ha mejorado mucho en los últimos años, y todos conocemos ejemplos de gente que está más fuerte con 40 que con 20. Además tiene mucha experiencia, sabe sacrificarse y ha vuelto con la ilusión de un juvenil, puesto que está clavando los entrenamientos que le pongo.»
De este modo, Noel Martín ha vuelto a recuperar esa ilusión tras el duro golpe del final de 2020 cuando su ex compañero Adolfo le dijo que no quería seguir. «Christian me escribió muy sorprendido porque no lo entendía, como todo el mundo. Y a partir de ahí empezamos a hablar, me mandó datos suyos y yo pensé que podía seguir siendo competitivo.»
Ahora solo les queda adquirir el material necesario para competir, pues tienen un tándem prestado pero «es muy antiguo y no vamos cómodos, pero para la pista no hay margen así que vamos sin presión. Para carretera si estamos decidiendo cual comprar, que es donde podemos tener más opciones.»
Sus miras son ambiciosas, pues 2021 es año de Juegos, y saben que lo tendrán difícil pero «por suerte, las plazas en ciclismo no son nominales. Y si nosotros este año demostramos que tenemos opciones de medalla y que llegamos mejor preparados que otros, creo que podemos soñar con estar allí. Por supuesto, quedan meses de trabajo muy duro, sacrificio y seguir con esta ilusión que tenemos, pero la gente que le conoce me ha dicho que es un ciclista de verdad, así que estoy convencido de ello”.