@RetoCarlosSoria | Carlos Soria y sus compañeros de la Expedición BBVA, el alpinista y geólogo Sito Carcavilla y el cámara Dani Salas, ya han vuelto a casa. El equipo liderado por el alpinista de 76 años aterrizó en el aeropuerto de Madrid donde fue recibido por una multitud de familiares, amigos y medios de comunicación.
Carlos Soria ya está casa, sano y salvo, que dice el tópico. Pero no lo es tanto en este caso. El terremoto de Nepal le cogió, junto al resto de miembros de la Expedición BBVA, en el Campo Base del Annapurna, donde llevaban casi dos meses esperando una ventana de buen tiempo para intentar hollar su cima. El día anterior a la terrible catástrofe que ha asolado el pequeño país asiático, habían solicitado un helicóptero para abandonar el campamento por las malas previsiones meteorológicas que le hicieron cesar en su intento, al menos por esta vez.
Tras una semana de espera en el Campo Base, ya que los helicópteros estaban destinados a las labores de rescate, el equipo liderado por el alpinista de 76 años, pudo volar a Katmandú para posteriormente regresar a España, donde ha aterrizado este lunes. En el aeropuerto le han recibido decenas de familiares y amigos, pero también una gran cantidad de medios de comunicación que, desde que ocurrió el terremoto, han buscado el testimonio del experto alpinista.
A su llegada, Carlos Soria declaró que «ellos no se llevaron un gran susto, pero que lo viven como tal por el país, los amigos y la gente que vive allí, que lo va a pasar muy mal porque dentro de unas semanas llegan el ‘Monzón’ y las lluvias supondrán más problemas«.
Con respecto a los compañeros que se han quedado en Katmandú, el cámara Luis Miguel López y el doctor Carlos Martínez, realizando labores de ayuda, Carlos Soria hace hincapié en el caos organizativo ya que el doctor no puede colaborar con el desarrollo de su profesión, y afirma que «ellos están ayudando en lo que pueden, pero no en lo que quieren, porque hace falta gente para quitar escombros«.