Carlos Soria y Jordi Roca con los niños del monasterio de Lho / Fotos: EXPEDICIÓN BBVA |
@deportesavila / El Annapurna (8.091 m) ya espera al alpinista abulense Carlos Soria. La Expedición BBVA se encuentra en el Campo Base (4.200 m) estudiando las rutas de ascenso y ya ha empezado a montar los campos de altura. El repostero Jordi Roca ha acompañado a la expedición para explicarles los menús que el Celler de Can Roca ha diseñado para los días que ataquen la cumbre del Annapurna. Además, han aprovechado para visitar el valle del Manaslu y organizar una gran chocolatada para los lamas y los niños del monasterio de Lho.
Carlos Soria y la Expedición BBVA han llegado al Campo Base del Annapurna. Tras varias semanas de aclimatación en el valle del Khumbu y en las cercanías del Manaslu, el equipo iniciaba esta nueva fase en el importante reto al que se enfrentan esta temporada: hollar las cumbres del Annapurna y el Dhaulagiri. Carlos Soria ha comenzado a inspeccionar la ruta de ascenso, alcanzando el Campo 1 (5.200 m) en una primera toma de contacto con la montaña. La estrategia del veterano alpinista pasa ahora por realizar varias subidas hasta el Campo 1 e incluso el Campo 2, para volver al Base hasta que los partes meteorológicos den una ventana de buen tiempo para llevar a cabo el ataque a cumbre.
El mejor repostero del mundo en la Expedición BBVA
Carlos Soria ha estado muy bien acompañado en las últimas semanas por Jordi Roca, del Celler de Can Roca y nombrado mejor repostero por la revista Restaurant en 2014. Jordi ha elaborado varios menús liofilizados que Carlos y su equipo llevarán durante el ataque a cumbre al Annapurna. Además, el pequeño de los hermanos Roca ha podido compartir con Nathi Sherpa, cocinero habitual de Carlos Soria, sus mejores trucos de cocina y se ha empapado de la cultura culinaria nepalí.
Durante los días en el Campo Base, Jordi ha explicado a la expedición el proceso de preparación de los productos. Para los alpinistas va a suponer una importante innovación llevar preparaciones de tan alta calidad: no solo por el gusto sino también por el importante aporte energético que va a suponer. Arroz con perdiz, sopa de ajo, crema catalana o guisantes con sepia son solo algunos de los platos que degustarán en los campos de altura.
Para Jordi Roca ha sido un auténtico reto también en lo deportivo. Era la primera vez que se exponía a estas alturas: la cota máxima que ha alcanzado ha sido 4.500 m. “Para mí ha sido una excelente experiencia. He asistido a momentos mágicos y me llevo muchos apuntes que aplicaré en mi cocina”, señala Jordi Roca.
Uno de los momentos más especiales vividos durante la marcha de aproximación, fue la parada en la localidad de Lho, en las faldas del Manaslu. La gran cantidad de nieve caída esos días hizo que la Expedición BBVA tuviera que permanecer dos jornadas en este pequeño pueblo. Jordi Roca organizó una gran chocolatada para cerca de 150 niños lama que estudian en el monasterio de Lho.
Ya en el Campo Base del Annapurna (4.200 m), Jordi se propuso realizar el que quizás sea el helado elaborado a más altura. Un helado de 3 estrellas Michelin que degustaron Carlos Soria y el equipo de sherpas que le acompañan.