El alpinista español Carlos Soria se encuentra a tan sólo una jornada de marcha del campo base del Annapurna, donde comenzará el ascenso a su duodécimo ‘ochomil’, tras un día muy duro debido otra vez al granizo que cayó el martes.
«Ha sido un día fenómeno. Hemos podido cubrir la etapa que teníamos prevista, y eso que al final nos ha vuelto a caer una granizada, que en estos momentos sigue tiñendo de blanco todo a nuestro alrededor. Pero durante casi toda la jornada nos ha hecho un tiempo estupendo. Hemos caminado unas siete horas, hemos ascendido 400 metros de desnivel acumulado, y hemos bajado 1.100 para acampar junto a una gran pared al lado del río Miristi«, afirma en su diario.
El abulense reconoció que no podía despegar «los ojos del suelo» porque el suelo estaba «bastante peligroso en algunas zonas» por lo que los porteadores han tenido que extremar las precauciones. «Otra vez se han ganado el sueldo en una dura jornada«, apuntó.
Soria aseguró que nunca había visto «una granizada tan grande«. «Caminar sobre granizo no es fácil: te hundes rápidamente, porque las miles de bolitas están sueltas y en cualquier momento puedes darte un mal resbalón. Casi todo el camino, salvo la empinadísima bajada final, lo hemos tenido que hacer sobre una media ladera muy vertical, con algunos pasos de destrepe sobre hierba. Como digo, una jornada de marcha muy dura y peligrosa«, añadió.
Por último, está entusiasmado por estar tan cerca del campo base «Mañana a estas horas estaremos, si todo va bien, en el campo base del Annapurna. Y a partir de ahí podremos centrarnos en el objetivo que nos ha traído hasta aquí: subir esta montaña que llevamos rodeando desde ayer, y que cuando escampa la niebla se presenta impresionante delante de nosotros«, finalizó.
Fuente: Europa Press