Carlos Soria recogiendo en el campo base del Annapurna (Foto: Expedición BBVA)

Carlos Soria, ultima crónica de esta expedición al Annapurna en la que nos apunta sus posibles objetivos para este otoño: Dhaulagiri o Shisha Pangma. Por ahora lo único seguro es que volverá a partir en agosto de expedición.

Queridos amigos:

Hoy es el último día que escribo este diario, antes de marcharnos del campo base, y empezar mañana una nueva aventura, la del Trekking Solidario hasta el pueblo de Samagaon, donde tengo con BBVA un proyecto para ayudar a los 100 niños que van allí a la escuela, a casi 3.600 metros de altura. Así que, pese a que me voy con pena del Annapurna, estoy ilusionado con esta nueva etapa.

Hoy ha sido un día de esos que, cuando no se hace cumbre, son más difíciles de sobrellevar. Hemos dedicado la mañana a recoger el campamento, antes de que se pusiera a nevar otra vez, cosa que ha empezado a eso de la una de la tarde, y ya no ha parado hasta la noche. Me voy de esta montaña con sentimientos encontrados, porque pese a que es una lástima que el tiempo y la suerte no nos hayan acompañado, he aprendido muchas cosas de ella, que seguro que me servirán de mucho para la próxima vez que vengamos, seguramente la próxima primavera.

Y también me marcho con la sensación de haber disfrutado mucho, no sólo de esta montaña, sino de mis compañeros de expedición. Acostumbrado como estaba a tener que subir ochomiles solo, es un placer poder compartir el día a día con amigos como Tente Lagunilla, Carlos Martínez, Dani Salas, Luis López y Nacho Tena. Cada uno de ellos me ha aportado algo que ha hecho de esta expedición algo irrepetible. Por eso estoy tan agradecido a BBVA: no sólo me están permitiendo perseguir mi sueño de las 14 montañas más altas del mundo, sino hacerlo rodeado de amigos, buenos alpinistas y profesionales. Eso para mí es impagable.

No quiero despedirme sin volver a dar las gracias a los medios de comunicación y a los más de 231.000 seguidores del grupo de Facebook «Yo subo con Carlos Soria». Jamas pensé que un alpinista como yo iba a tener tanto seguimiento, pero sobre todo tanto cariño de periodistas, aficionados a la montaña y miles de personas de todo el mundo que me animan constantemente. Por último, y lo más importante, quiero darle las gracias a mi mujer Cristina y a mis hijas Cristi, Mónica, Sonsoles y Patricia. Ellas lloran y ríen cada vez que me marcho al Himalaya, y nunca les estaré lo suficientemente agradecido por que me sigan dejarlo hacerlo.

Mucha gente me está preguntando cuándo y dónde será la próxima expedición. Aún no lo tengo decidido del todo, pero sin duda será el próximo otoño. Saldremos de Madrid en el mes de agosto, con destino al monte Dhaulagiri (8.167 metros) o al Shisha Pangma (8.027). Espero para entonces poder dedicaros a todos una cumbre. Nada me gustaría más que pagar tanto cariño con un éxito en una gran montaña. Nos vemos entonces.

Un abrazo,

Carlos Soria (Campo base del Annapurna; 5 de mayo de 2012)

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