Carlos Soria |
@deportesavila / El alpinista abulense Carlos Soria viaja este lunes desde Madrid a Katmandú al frente de una expedición de 28 personas que harán un trekking por el valle del Khumbu, al Ama Dablam (6.856 m.) con el fin de colaborar con los damnificados por el terremoto del Nepal.
Con 76 años de edad y después de haber escalado 11 de las 14 montañas más altas del mundo -le faltan el Annapurna, el Dhaulagiri y el Shisha Pangma, Soria ha concedido una entrevista a Darío Rodríguez en la revista Desnivel en la que afirma que no cambia esta expedición en forma de trekking “por nada”. “La gente se cree que los ochomiles son lo mío, pero yo voy a ellos porque tengo 76 años y es lo que me va mejor”, afirma.
Carlos Soria barajaba la posibilidad de ir al Shisha Pangma este otoño pero el Tíbet está cerrado y ha decidido aprovechar la circunstancia para ir al Ama Dablam, un seismil que intentó hace unos años. Hablamos de esta próxima expedición y también tratamos otros temas, entre ellos uno que parece obligatorio: qué piensa del anuncio del Gobierno de Nepal de denegar los permisos para escalar el Everest a mayores de 75 años.
¿Por qué el Ama Dablam?
Estoy muy contento de irme al Ama Dablam, tengo ganas de hacerlo y este ha sido el otoño perfecto porque no podíamos ir a ningún ochomil. Habría ido al Shisha Pangma si hubiese estado abierto el Tíbet, de hecho estaba haciendo gestiones hasta que me enteré de que estaba cerrado. Por eso pensé que era una oportunidad fantástica para ir al Ama Dablam.
También aprovechas el viaje para ayudar en Nepal…
Vamos a hacer un trekking solidario hasta el campo base del Ama Dablam al que se ha apuntado mucha gente. Estamos ayudando al país en varios frentes: primero, dando publicidad de nuevo a los trekking, después del terremoto la gente es reticente y y queremos quitarle el miedo. Luego vamos a ayudar a reconstruir dos escuelas que quedaron destruidas a través de la ONG Ayuda Directa Himalaya. Luis Miguel López Soriano [cámara, alpinista y «padre» de esta asociación] ya está en Nepal coordinándolo todo. El cemento, la piedra y todo el material que necesitemos lo vamos a comprar allí y lo transportarán los porteadores locales.
«Estoy mandando un buen mensaje a mucha gente que cree que a mi edad es complicado hacer estas cosas”
¿No te da pena renunciar a un ochomil esta temporada?
No, el momento para hacer el Ama Dablam es perfecto. Esto de hacer ochomiles está muy bien pero yo no soy un ochomilista, soy un alpinista. La gente se cree que los ochomiles son lo mío, pero yo voy a ellos porque tengo 76 años y es lo que me va mejor. Y porque me hace gracia hacerlo, porque tengo un patrocinador estupendo, porque estoy mandando un buen mensaje a mucha gente que cree que a mi edad es complicado hacer estas cosas… No cambio esta próxima expedición por nada, voy al Ama Dablam encantado. En otoño no me apetecía ir al Dhaulagiri, al Shisha Panga sí habría ido.
¿Cómo es el Ama Dablam?
Estuve una primavera con Sito Carcavilla. Es una montaña preciosa, pero solo pudimos llegar hasta el campo 2 porque nos hizo muy mal tiempo, había mucha nieve. Estaba Simone Moro y otras expediciones y tampoco subieron. Siempre le he tenido ganas a esta montaña, y he pasado tantas veces cerca de ella en mis expediciones que tengo ganas de estar en su cumbre.
Hace años que los objetivos de tus expediciones eran unicamente los ochomiles…
Desde el Dome Khang en 2009 solo he estado en ochomiles. Bueno, también he escalado en muchos otros lugares: el Naranjo de Bulnes, La Pedriza… algo de hielo en Noruega… pero no había estado en una montaña de menos de ochomil metros.
¿Cómo es la ascensión al Ama Dablam?
Hay una zona de roca para llegar al campo 1 que quizá tenga nieve y luego hay una pequeña travesía. Para llegar al campo 2 hay un diedro de roca que normalmente está lleno de cuerdas fijas y ahora tendrá más que nunca. Hasta ahí es lo que conozco. Luego sigue una arista y se llega al campo tres.
«Un chaval tiene que hacer otras montañas antes para ver si le gusta subir al Everest”
Luis Miguel López Soriano te acompaña en la expedición.
Voy con Luis Miguel y es una pena que Sito Carcavilla no haya podido venir porque tiene compromisos. Me da mucha rabia, en el primer intento estuvimos juntos y sé que tiene ganas de subir al Ama Dablam. Me hubiera encantado irme de expedición los tres.
¿Qué opinas de las medidas que ha anunciado el Gobierno de Nepal? Quieren prohibir que los niños y los mayores de 75 años puedan para subir al Everest.
El seguro de montaña que tengo creo que también tenía como límite los 75 años, lo que pasa es que la Federación les debió de «presionar» para que me lo hicieran ya con 76. Lo de los niños sí me parece bien porque es una barbaridad, un chaval tiene que hacer otras montañas antes para ver si le gustan subir al Everest. Es peligroso para esas edades, por eso me parece bien que lo corten. Lo de exigir que se haya hecho una cumbre de seis mil metros me parece una tontería. Hay montañas de esa altura que se pueden ascender casi sin ponerse los crampones, como el Aconcagua, que es una montaña bastante más alta.
¿Crees que hay que regular algo?
Lo que tenían que hacer es asegurarse de que vayan los oficiales de enlace a la montaña para obligar a la gente a llevarse la basura, a que las cosas estén en orden. También deberían restringir la cantidad de permisos que dan porque controlar los días de cumbre es muy difícil.
«La película Everest se recrea demasiado en la tragedia”
¿Has visto la película sobre la tragedia que tuvo lugar en el Everest en 1996?
La película es muy buena pero cuentan la historia de una forma espantosa, todo el rato muestran la vida en la montaña como una lucha continua. Los personajes siempre están hechos polvo, nieva todo el rato… La película está bien hecha pero se recrean demasiado en la tragedia. Cuando suben a los campamentos de altura no hay ni una escena de montaña bonita, tranquila o donde luzca el sol, da la impresión de que los alpinistas seamos unos masocas. El ambiente es demasiado dramático y épico, la montaña no es eso, en la vida real también hay atardeceres tranquilos que se pueden disfrutar.
Entonces crees que la película exagera el tópico de la montaña épica, dramática, que tan poco te gusta…
Efectivamente. Y también creo que le dan muy poca importancia al papel de Anatoli Bukreev, lo que hizo él no lo hace nadie. Después de haber subido a la cumbre salió de la tienda y se fue a buscar a gente dos veces…eso solo lo hace él. Pero bueno, hay que reconocer que la película está bien. En la escena final de Rob Hall se me saltaban las lágrimas. Lo que le pasó es duro de narices. Soy de lágrima fácil.
Carlos Soria lleva más de seis décadas haciendo alpinismo, escalada en roca y hielo, esquí de montaña… A sus 76 años está inmerso en su proyecto de completar los catorce ochomiles; le faltan Annapurna, Shisha Pangma y Dhaulagiri. Pero su proyecto más importante es seguir viviendo el sueño que tuvo cuando a sus 14 años descubrió la montaña: ser alpinista.