A. GOAL / El técnico del Real Ávila, Miguel de la Fuente, manifestaba en la rueda de prensa post partido que “ahora toman mucho valor los empates que hemos sacado fuera”. Indicaba que necesitaban “los tres puntos para quedarnos en los 52 ó 53” que estima se precisan para disputar la fase de ascenso, reconociendo que habían vuelto a cometer ciertos errores que podían “ahora corregir en victoria, con la sensación de alivio, similar a la que tuvimos el año pasado con el Astorga”.
“En el descanso había un vestuario muy atenazado. No estábamos sabiendo canalizar la presión que ahora mismo tenemos sobre nosotros, presión que es positiva para conseguir algo bonito. Yo les decía a los jugadores que la comparasen con la presión del vestuario contrario. Si nosotros perdemos nuestras señas de identidad, en esta categoría te puede ganar cualquiera. Esta victoria es para afrontar lo que viene con confianza. Nos viene un mes y medio muy intenso”, afirmaba el vallisoletano.
Respecto de la afición encarnada, a De la Fuente le gustaría “que se diera cuenta del capítulo que estamos escribiendo y que lo disfruten más”. Considera que su “papel es muy plano. Estoy viajando a otros sitios a ver partidos y en el Suárez Puerta, la del Real Avilés es un empujar continúo. Entiendo que aquí va a responder la gente, pero no sé si lo estamos valorando del todo sumar 49 puntos por encima de otros rivales. Vamos a otros campos y notamos una presión tremenda. Yo que he venido aquí como rival y me gustaría que en lo que he sentido entonces, los equipos que vengan digan que está la gente como si no hubiera otra”.
Al míster del Real Ávila le gustaría regresar al espíritu de la Copa del Rey contra el Real Oviedo, llenando el campo y acudiendo en autobús “y que nos reciba la gente”, para “volver a ilusionar y poner otras dos fechas en la historia del club”, aunque “todavía no está hecho y vamos a trabajar por ello”.
ELOGIOS PARA MARIO RIVAS
Que Mario Rivas haya marcado tres goles es “oro” para el jugador y para el equipo “sacar todas nuestras fortalezas. Él mete los goles pero también es un trabajo de todos”, decía el entrenador del Real Ávila, quien se alegraba por la efectividad del delantero madrileño que “es un chico de equipo y de vestuario”.
Justificaba De la Fuente el cambio de Adilson, que entre algodones estaba siendo uno de los mejores futbolistas locales: “Sabíamos que no estaba para noventa minutos y aunque el jugador siempre quiere estar en el campo, hay que pensar que la semana que viene hay partido y la siguiente dos, domingo y miércoles. Creíamos que era lo mejor y con los minutos de hoy recuperaba al cien por cien”.
“Es un tesoro estar en esta categoría. Este club y esta ciudad, ahora que también va a ascender el Diocesanos, tener un equipo en Segunda RFEF y otro en Tercera RFEF es un lujo para Ávila”, concluía Miguel de la Fuente.
Mario Rivas: “He marcado los tres goles pero sin el trabajo del equipo era imposible”
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El autor del hat-trick en el Real Ávila señalaba que llevaban “unas semanas en la que no estábamos consiguiendo los resultados que queríamos. Este partido era fundamental ganarlo, clave porque decidía si se iba a estar arriba o no. Nos hemos visto perdiendo y dando un paso adelante, nos hemos llevado los tres puntos. En los penaltis cuando los tiras fuerte a un lado el portero tiene todas las de perder. Yo soy delantero y vivo de los goles por lo que meterlos es lo mejor para mi carrera futbolística. Esta victoria es importantísima y entre todos vamos a conseguir el play off. Tenemos que darle todo a la afición porque nos está apoyando mucho”.
Manu Calleja: “En el cómputo general hemos sido superiores”
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El entrenador de la Gimnástica de Torrelavega calificaba como “muy duro el que se te escapa un partido en el que trabajas bien durante toda la semana y en el que eres superior en el cómputo general, en la posesión y en las ocasiones de gol. Parece que me estoy excusando pero si regalamos lo que regalamos… los Reyes son de otra época. Esto es como el tenis, errores no forzados. Cada error es gol. Hemos regalado dos penaltis. No queda otra que seguir trabajando, minimizar los errores e ir a por el Real Valladolid B. Prometí que si ganaban aquí, mañana les daba libre, pero mañana toca entrenar, volver al Malecón e intentar levantar el ánimo de los chicos, que están muertos. Yo estoy hundido”.
