ÁNGEL G. ALAMEDA / Después de haberse realizado la rueda de prensa post partido con derrota ante el Salamanca UDS, el Real Ávila emitía un comunicado oficial anunciando la destitución del entrenador Miguel de la Fuente, justificando la decisión tomada “tras un análisis exhaustivo de los resultados obtenidos en las últimas jornadas y la situación actual del equipo” y “con el objetivo de buscar un cambio que permita revertir la situación desfavorable en la que se encuentra el equipo”.
Un cese que se llevaba gestando hace días y que ha sorprendido a la afición cuando el equipo se encuentra cuarto clasificado, en posición de disputar el play off de ascenso y cuando solo quedan dos jornadas para la finalización del campeonato en Segunda RFEF. De la Fuente ha sido el entrenador que ha llevado al lugar donde se encuentra deportivamente el Real Ávila, consiguiendo el ascenso desde Tercera RFEF a una categoría superior, algo que no se alcanzaba desde hace dos décadas, además de disputar la Copa del Rey pasando con éxito la primera eliminatoria, dejando fuera a todo un Segunda División como el Real Oviedo y estando a punto de hacerlo frente a un Primera como el Real Valladolid.
De nada le ha servido al ya ex entrenador del Real Ávila lo logrado en casi dos temporadas, sino que han prevalecido los recientes malos resultados que han llevado a sumar únicamente 5 puntos de los últimos 21 puestos en juego durante las últimas siete jornadas. El club encarnado le ha agradecido “su dedicación, esfuerzo y profesionalidad” en el tiempo de permanencia al frente del equipo, considerando el trabajo que ha realizado como “fundamental para lograr el ascenso a Segunda Federación”, “un hito significativo en la historia del Real Ávila”, “donde siempre tendrá las puertas abiertas”. Al mismo tiempo le desea “el mayor de los éxitos en sus futuros proyectos”.
A la afición la agradece el Real Ávila “su apoyo condicional” y la pide que continúe “creyendo”. “Juntos, trabajaremos para terminar la temporada cumpliendo el objetivo”, concluye el comunicado del club encarnado.
“No voy a hacer ningún drama”
Visiblemente cariacontecido, Miguel de la Fuente reconocía en la rueda de prensa que desde que es entrenador la posibilidad de ser cesado está siempre presente. “Si tiene que llegar no voy a hacer ningún drama”, manifestaba, dando a conocer el disgusto que tenía la directiva del club por la actual situación. “Entiendo que ellos estén preocupados y buscando lo mejor para el equipo. Este es el peligro de hacer una temporada por encima de las posibilidades del equipo” señalaba, considerando que “ahora mismo nos hemos ganado la suficiente confianza para seguir, pero esto es fútbol y lo asumiría con total profesionalidad”.
Respecto al encuentro, el técnico vallisoletano opinaba que había sido “muy igualado, donde hemos cometido un error a balón parado, como lo han podido cometer ellos al final del partido”, añadiendo que los charros “defensivamente han trabajado muy bien. Sabíamos que ahí lo teníamos complicado”.
“Un palo tras otro”
Indicaba De la Fuente que “la dinámica que ahora tenemos es negativa y complicada para nosotros por el momento en que estamos. Hay que estar unidos, más que nunca. Nos están dando palos por todos lados, tanto anímicos como de resultados y de decisiones arbitrales. Eso nos tiene que valer para juntarnos y controlar más. No caben más errores y si realmente queremos optar a los play off, tenemos que hacer un trabajo mental de concentración muy fuerte. Es evidente que al equipo ahora mismo le falta frescura de piernas”.
Duele el gol anulado
La derrota sufrida “duele más porque el linier no levanta la bandera, el árbitro señala gol y luego lo anula. Lo cierto es que no ha subido al marcador y van dos semanas seguidas que pasa lo mismo”, decía el míster, recordando que “lo que nos ha traído hasta aquí es la portería a cero. Hace mucho tiempo que no la tenemos y hemos perdido un poco esa seña de identidad y el equipo lo acusa porque arriba le cuesta hacer gol el día que no está inspirado Mario Rivas”.
Dependencia de sí mismo
Pese a los malos resultados, subrayaba Miguel de la Fuente que “muy bien hemos tenido que hacer las cosas como para perder tres partidos seguidos y depender de nosotros mismos”, quien confiaba que “el día del Compostela el trabajo dé frutos como si fuera el último partido que vamos a jugar en casa y poder despedir a la afición como se merece. Los palos que nos están dando, si salimos reforzados de ellos y si conseguimos sacar adelante el partido del domingo, estoy convencido que haremos unas buenas eliminatorias del play off”.
Reacciones de los aficionados
A través de las redes sociales, numerosos seguidores del Real Ávila han mostrado su sorpresa ante la destitución de Miguel de la Fuente, considerándola injusta, inoportuna, ridícula y sin sentido. Un error, una falta de respeto y «una cagada gorda» a falta de tan solo dos jornadas para la conclusión de la liga. No entienden el cambio de alguien que ha conseguido el ascenso de categoría y que ha mantenido al equipo toda la temporada en las primeras posiciones, además del buen papel realizado en la Copa del Rey. Critican al director deportivo, Joan Farías, al que consideran «un problema» y a la junta directiva por «cargarse entrenadores a la mínima de cambio» como le ocurrió hace dos temporadas a Borja Rubiato. Y a quien suceda a De la Fuente le han colocado «un marrón«.