@deportesavila / La región de Amhara (Etiopía) y concretamente la ciudad de Debremarkos, cuna de grandes atletas como Mosinet Geremew (2:02:55 en maratón), vio nacer a Likina Amebaw Ayel el 30 de noviembre de 1997, la cuarta de un total de 7 hermanos y la única atleta de una familia dedicada a la agricultura. Esta atleta entrena en la localidad abulense de Peguerinos, cuenta con la licencia AV-1 y está llamada a ser una de las mejores fondistas del mundo.

A 2.500 metros de altitud empezó a dar sus primeras zancadas hace alrededor 6 años aunque en ese momento sólo competía a nivel escolar y nunca imaginaba que su vida sería el atletismo.

Pero pronto su talento llamó la atención de los coach de National Team que la insistieron para trasladarse a Addis Abeba en busca de mejores condiciones para desarrollarse como deportista de élite. A Likina no le gustaba estudiar, a pesar de la dura insistencia de su padre, y no dudó en trasladarse a la capital etíope, a más de 300 kilómetros de su familia para crecer como fondista. 

Nada más llegar fichó por el club Commercial Bank. En ese momento no se tomaba los entrenamientos muy en serio pero al cabo de un año en el prestigioso Cross Janmeda Internacional, a su vez Campeonato de Etiopía de Cross, quedó tercera en categoría junior. Las seis primeras tenían pase directo para participar en el Campeonato del Mundo de Cross en Guiyang (China) pero a ella aún no le habían expedido el pasaporte, por lo que tuvo que seguirlo desde casa. 

Tras algún problema con el coach de su club fichó por el club Federal Police, donde compitió en pruebas locales a gran nivel y allí despertó el interés de varios managers que veían en la joven Likina un futuro muy prometedor. El grupo de Solomon Tsige (ex-atleta que ganó el Maratón de Castellón 2010) fue el que se hizo con Likina y allí empezó a preparar maratón pese a su real juventud. 

Lesión por el poco bagaje en la larga distancia

Likina con su entrenador, Alberto García

Entrenamientos brutales en busca de un gran registro, con cinco meses de dura preparación, auguraban una gran marca pero culminaron en lesión. Sus piernas con pocos kilómetros, su dedicación previa a la pista y al campo a través y su poco bagaje en larga distancia hicieron que ese salto fuese muy brusco para sus tibiales aún en desarrollo. Seguramente sufriera una fractura pero eso nunca se sabrá ante la escasez de pruebas médicas en su país. 

En ese duro momento de su corta carrera conoció a su novio, que había empezado a trabajar en el grupo, Alberto García Pérez, joven representante de varios atletas de elite -entre ellos los abulenses Luis Miguel Sánchez Blanco y Diego Jiménez– y también atleta. 

Alberto dijo que se olvidase del maratón y así fue. Una vez recuperada, corrió su primera media maratón en España. Fue en Sevilla y finalizó segunda con poco más de 1 hora 12 minutos, que con escasos dos meses de preparación hablan bien de su talento. Siete días después ganaría la Media Maratón de Almería y unos meses después, en mayo, establecería un nuevo récord en la Media Maratón de Gijón con su nueva Marca Personal en la distancia, 1h11’30”.

El recuerdo de Etiopía en Peguerinos

Largas estancias y entrenamientos en las altiplanicies de Ávila, Sierra de Malagón, Guadarrama, bosques de Peguerinos…siempre buscando la mayor altitud posible como beneficio para su forma física, ya de por sí acostumbrada a una mayor altitud en Etiopía.

Likina ante el Ayuntamiento de Peguerinos

Peguerinos le recuerda a Etiopía y es donde los entrenamientos más se asemejan. Estuvo una semana en Madrid al principio pero no es lo mismo. Bosques, largos caminos, altitud y tranquilidad es lo que necesita un atleta de élite de fondo. Y todo esto se reúne en Peguerinos, pueblo que ya ha visto correr a grandes atletas de Etiopía como Fikadu Bekele entre otros.  Allí Likina se encuentra totalmente integrada a más de 5.000 kilómetros de sus familiares. 

En enero de 2020 Likina estrenó club en España, el Atletismo Albacete-Diputación, y licencia por la Real Federación Española de Atletismo. La licencia se tramitó por Ávila y como nota curiosa, y a pesar de ser una recién llegada a la Federación, tiene el número AV-1.

En un mes desde el arranque de la nueva temporada consiguió ganar el Campeonato de España de Medio Maratón en Puerto de Sagunto ante las mejores atletas nacionales y superando a la mítica atleta italiana Valeria Straneo pero no pudo colgarse la medalla de oro dada su condición de extranjera. 

Promesa mundial

A pesar de todos los éxitos recientes la lesión que le generó la preparación del maratón está aún latente. Con total seguridad y en cuanto esas molestias, que llevan más de año y medio, desaparezcan completamente, Likina está llamada a ser una de las mejores fondistas del mundo. 

Ahora, concienciada de que puede llegar lejos y guiada por su pareja, tiene el futuro del fondo mundial por delante y la provincia de Ávila será testigo en primera persona de ello. 

Esperamos que la crisis del COVID-19 pase cuanto antes y las competiciones vuelvan. Será entonces cuando veremos de nuevo en acción a Likina. Ojalá también alguna marca o empresa ponga los ojos en ella para un patrocinio. 

Mientras tanto ya está sumando kilómetros por los parajes abulenses porque Likina, de 22 años, le prometió a su padre que si no estudiaba en su Debremarkos natal sería una de las mejores atletas. Y así será. 

La cuenta atrás ha comenzado…

Se puede seguir a la simpática Likina en su cuenta de Instagram: @likina_amebaw_ayel.

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