@deportesavila / Después de algún tiempo sin noticias de Carlos Soria desde el campo base del Dhaluigiri, porque «no había mucho que contar”, el alpinista abulense ha informado que en la noche del 27 al 28 de abril “cayó una gran nevada” y hasta el viernes 5 de mayo “no ha parado de nevar”. Ahora ha empezado a mejorar y espera su momento para asaltar a la cumbre que se le resiste después de 13 intentos que comenzaron en 1998.
El veterano montañero de 84 años estima que se han acumulado unos dos metros de nieve cuyo estado se encuentra “mejor de lo que pensábamos”, aunque “la montaña está supercargada”.
Desde que Soria llegó al campo base, “los sherpas han logrado llegar dos veces al campo 1 con mucha dificultad, nunca de un tirón”. En este campo cuentan con material que esperan encontrar pese a la nieve caída.
“Si sigue el tiempo así, que parece que nos va a dar un poco de vida estos días, se puede intentar ir al campo 1, pero va a costar mucho trabajo. Toda la cuerda está enterrada, imposible de recuperar, y hay que poner cuerda nueva en los sitios que hace falta y eso lleva mucho tiempo”, comenta el abulense-
Carlos Soria se considera a sí mismo “el pupas”. En los días de mal tiempo ha tenido suerte, “he tenido que ir a Katmandú a arreglarme un diente. Pero ya estoy aquí he traído al sol al campo base. Esperemos que nos dure mucho”, concluye.