Juan Pérez / El COVID-19 nos impidió disfrutar del final de una de las mejores ligas que se recuerdan en la categoría provincial. El CD Bosco de Arévalo (foto superior) se alzó con el título tras veinticuatro jornadas disputadas con 53 puntos y un coeficiente de 73,6% de puntos obtenidos. Un campeón justo, si tenemos en cuenta que fue el equipo que durante más jornadas permaneció en esa primera plaza.
En tan solo 4 puntos, se encontraban sus cuatro grandes perseguidores, el CD Sotillo acabó segundo, pese a tener un partido menos, debido a su coeficiente de 71% de puntos conseguidos. Muy cerca del segundo puesto, finalizó el Sporting Lanzahíta, equipo en una gran línea ascendente cuando se suspendieron los partidos. Por último, el Deportivo Arenas y el CD Piedralaves, respectivamente, seguían también, muy de cerca la cabeza de la tabla y estaban dispuestos a seguir luchándola.
Una temporada no tan reconfortante para equipos como Pedro Bernardo o el Club Arenal que sumaron 1 y 4 puntos, respectivamente, aunque nunca se rindieron durante la temporada. Ha sido una liga, además, con un gran nivel en la media tabla, equipos como Hoyo de Pinares, Mijares, Burgohondo, Las Navas o Barraco eran, desde luego, grandísimos competidores. Por supuesto, metemos en este saco o, más bien en el de los equipos aspirantes al título, al conjunto que más goles ha anotado, la UD Ramacastañas y su vibrante juego ofensivo.
Otros equipos, estaban en línea ascendente también, por ejemplo, Navaluenga, Guisando o El Tiemblo. Por último, el CD Navatalgordo o La Adrada, tuvieron un arranque difícil, pero poco a poco se fueron aclimatando a la categoría.
Una lástima no haber podido contemplar el final de una liga que se presentaba apasionante. Aun así, hay muchos detalles, equipos y jugadores que han dejado huella. Sin duda, el bloque bien trabajado y serio del Bosco de Arévalo, la competitividad de Sotillo o Piedralaves, el gran juego desplegado por el Sporting Lanzahíta o el Deportivo Arenas. Además, de jugadores de la calidad de Borja González de Ramacastañas, Víctor Pérez, “Fitor”, de Piedralaves o Javier González de Arenas. La defensa e impenetrabilidad de centrales como Ruben Jiménez del Bosco de Arévalo o Ismael Hernández del Piedralaves.
Sin olvidarnos, del máximo goleador de la categoría, Pedro Guerra, del Club Deportivo Mijares, con 38 dianas, una media de casi dos goles por partido. Nos dejamos muchos jugadores, detalles, incluso entrenadores de nivel que, han hecho de la Primera División Provincial de Aficionados una gran liga.