Ángel G. Alameda / Penúltima jornada de la competición en el grupo VIII de Tercera División y la Cebrereña juega el domingo en Zamora ante el líder. Un duelo donde el único resultado que cabe a los verdiblancos es la victoria -podría valer el empate-, si quiere tener alguna opción de salvación y apurarla en el último partido de liga.
El partido que disputará el equipo abulense en el Ruta de la Plata es el más complicado que le pudiera corresponder. Superar a los zamoranos que tienen 59 puntos más y que en su casa únicamente han sido derrotados por el Real Ávila en la segunda jornada y cedido dos empates ante Santa Marta y Segoviana, parece misión imposible. Pero la esperanza es lo último que se pierde y mientras haya posibilidades no hay que darse por rendido.
Los cebrereños no han podido avanzar en la clasificación y se hallan metidos en zona de descenso desde el 24 de marzo. Desde entonces solo han podido vencer al Almazán, empatando en dos ocasiones y perdiendo en cuatro. Cinco puntos de 21 posibles, demasiada poca renta para mantenerse. Si cayesen en este desplazamiento y La Granja diera la sorpresa de vencer en el campo de la Arandina, la pérdida de la categoría estaría consumada.
Ambos equipos se juegan mucho en el duelo. El Zamora tiene como principal objetivo finalizar la temporada en primera posición porque le da ventaja en el play off. Por eso la motivación de los experimentado jugadores de David Movilla será máxima. Esperan seguir en la misma línea que les ha llevado a estar invictos desde la tercera jornada, habiendo encadenado cinco victorias consecutivas en las últimas jornadas.
Pepe García, a lo largo de la temporada ha tenido que hacer encaje de bolillos para componer las alineaciones debido a las bajas que cada semana sufría, teniendo que echar mano de varios juveniles de la Zona Norte. No será menos en esta ocasión, donde estará ausente Perdi al encontrarse sancionado por acumulación de amonestaciones, recuperando a Pakato, una vez cumplido el partido de castigo por el mismo motivo.
La ‘Cebre’ no va a poner excusas por las habituales bajas, aun cuando la falta de efectivos haya sido una de las principales causas para estar bajo el filo de la navaja. Competir sin rendición e intentar sumar los tres puntos le dará alas a llegar con opciones a la última jornada en El Mancho frente al Numancia B. En un partido puede pasar cualquier cosa. Aguantar los primeros minutos sin recibir un gol puede ser clave para sorprender al líder en el choque que cierra la penúltima jornada.
El entrenador del Zamora considera que la Cebrereña será “un rival peligroso” por la necesidad que tiene. “Irá al límite”, recordando que “hace quince días ante un rival con necesidades similares acabamos pidiendo la hora”.
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