@deportesavila / María Gordo Perdiguero ha regresado esta temporada al equipo de fútbol del Polideportivo Casa Social Católica. La jugadora se formó en las categoría inferiores del club y ya siendo infantil pasó a formar parte de la plantilla sénior que militaba en la Segunda División Femenina, donde permaneció hasta la temporada 2012-13, para ese año iniciar su carrera universitaria de psicología en Salamanca, ingresando en el Salamanca Fútbol Femenino con el que consiguió el ascenso a Segunda División.
Tras tres temporadas, en la 2016-17 el Deportivo de La Coruña la fichó para su plantilla de Segunda División y al año siguiente firmó por otro club gallego como el Victoria, con el que inició esta temporada y sólo jugó dos partidos antes de volver a Ávila y a la Casa Social Católica. ¿El motivo? Que ya no podía compaginar su faceta de jugadora de fútbol con su cargo de psicóloga de la selección de China absoluta masculina de fútbol playa, lo que sí podía hacer en el cuadro abulense.
Cuando María militaba en el Deportivo de La Coruña realizó un Máster de Psicología y entrenando a un equipo de fútbol base del Club Imperator coincidió con el gallego Ramiro Amarelle, que fue considerado como uno de los mejores jugadores del mundo de fútbol playa (militó en el Milan Beach y el FC Barcelona, además de la selección de España) y que es el actual seleccionador del combinado masculino de China. Él la propuso para esta experiencia. La abulense no se lo pensó y aceptó el puesto de psicóloga.
María comenta que su función es “analizar las conductas de entrenador y jugadores. Tengo que ir conociendo a los jugadores y llegar a ellos. El idioma chino es imposible y lo hago con un traductor. El ambiente es muy familiar y están contentísimos con nosotros. Entienden que estamos para ayudarles. De hecho, hubo jugadores que dejaron la selección y han pedido volver”.
Un aspecto que ha llamado la atención de María, es la diferencia cultural que hay. “Al principio, cuando tiraban a portería y lo hacían fuera te pedían perdón como si hubieran hecho algo grave. Los jugadores trabajaban y entrenaban, pero nunca se han preparado como ahora. Incluso antes no se alimentaban bien. Alternan el fútbol con el fútbol playa. Hay jugadores profesionales y universitarios. Están muy bien pagados. Este deporte está en desarrollo y está mejorando mucho y la gente rica está invirtiendo mucho dinero. El único estadio exclusivo de fútbol playa del mundo se encuentra en China”. En el pasado torneo clasificatorio, el combinado chino se ha quedado fuera del Mundial 2020 y María reconoce que es “un equipo muy joven, sin experiencia, por lo que será muy importante ir cogiéndola para mejorar en este deporte”.
La abulense recalca que está “disfrutando mucho de esta experiencia y estoy muy contenta, ya que es una función muy gratificante”. Además del seleccionador Ramiro Amarelle, en el cuerpo técnico hay otros tres españoles, un preparador físico, un entrenador de porteros y un traductor, siendo asistente un uruguayo.
Sobre las características del fútbol playa, María señala que “es muy intenso y tiene una exigencia física y mental muy grande. La arena exige mucho a las articulaciones, pero se producen muy pocas lesiones”.
En España, el fútbol playa está progresando y para María nuestra selección “está entre las cinco mejores del mundo, junto con Brasil, Portugal, Rusia e Irán –éstas dos tienen ligas profesionales- y el mejor jugador del mundo es español, Llorenc Gómez-”.
Por último, en su regreso al equipo de fútbol de la Casa Social Católica, María asegura que “hay que dar las gracias a que tenemos equipo y estar ahí luchando como estamos. Es como volver a empezar, con jugadoras muy jóvenes. Lo positivo es que ahora hay más chicas que les gusta el fútbol y eso es bueno de cara al futuro y para seguir trabajando”.