Diario de Valladolid / La jornada inaugural de la temporada galguera que el pasado miércoles arrancó en la Comunidad para los cotos federados, y también para los cotos que no pertenecen a la Federación de Galgos de Castilla y León, se saldó con una de cal y otra de arena, según las fuentes consultadas por El Mundo de Castilla y León.
La lluvia caída la noche antes de la apertura y el descenso brusco de temperaturas significó que las liebres que se corrieron pocas horas más tarde no ofrecieran muchos problemas para unos galgos que se encontraron con un terreno muchísimo mejor de los que se hallaba el día antes de la apertura, parcelas con el suelo muy áspero y duro y muy difícil para el lebrel, y que sin embargo mejoró en unas horas.
Con este nuevo escenario, que también motivó que los paraguas afloraran entre no pocos galgueros que no se quisieron perder las primeras horas de la temporada, los clarísimos vencedores fueron los galgos ya que, según el presidente de la Federación de Galgos de Castilla y León, el abulense David Jiménez, «las liebres acusaron el cambio brusco de temperatura y no estuvieron como nosotros esperábamos que hubieran estado ante sus ancestrales perseguidores».
La jornada inaugural la ganaron los galgos, según el presidente de la Federación, que se hicieron con unas liebres que principalmente eran del año, y donde tampoco faltaron algunas liebres que también estaban preñadas. «Las primeras liebres de la campaña, salvo honrosas excepciones, no demostraron la fuerza que suelen tener y tendremos que ir dejando pasar las primeras semanas de la temporada de caza para que las liebres se hagan más fuertes y para que se asienten en sus lugares privilegiados, ya que aún no lo están, pues sabemos que hay liebres por laderas, por perdidos y por zonas donde el galguero no entra y donde la escopeta todavía no las ha movido, por lo que no podemos decir si el año es bueno, malo o regular».
Jiménez añadió que en la jornada inaugural los galgueros buscaron el billete para el Nacional. «A nosotros, y según las noticias que me han llegado, me dicen que sí se han visto liebres, pero también es verdad que hay otros lugares donde hubo que andar mucho para echar un par de liebres en este primer día de la temporada que nosotros, los galgueros federados, dedicamos para tratar de clasificar a nuestros perros de cara al Campeonato de España de Galgos en Campo Copa de Su Majestad el Rey que se disputará en enero de 2017 en Andalucía», matizaba el presidente de la Territorial.
Una de cal… otra de arena
En este sentido, y como cada uno habla de la feria según le fue en ella, para un Guarda Particular de Caza que controla un buen número de cotos de las provincias de Valladolid, Salamanca y Ávila, en su primera jornada de la temporada manifestaba a este diario que ha habido lugares donde han visto muy pocas liebres. «La lacra del furtivismo que soportan estos cotos durante todo el año se está haciendo notar sobremanera, como ha sucedido en cotos del alfoz de Valladolid, o en correderos donde no hace mucho era fácil cansar a los galgos en una mañana, como Rubí de Bracamonte, en Fuente del Sol, en Horcajo, Palacio Rubios o Cantalapiedra, donde el primer día de la temporada costó Dios y ayuda que echar un par de liebres».
«Los furtivos están cazando todo el año en los cotos más señeros de la Comunidad y así por ejemplo en el vallisoletano coto de Nava del Rey el primer día de la campaña de caza ya tuvimos algún encontronazo con gente que lleva semana tras semana cazando de forma ilegal, con personajes a los que denunciamos y a los que hay provincias donde las denuncias sí causan efecto, como en Salamanca, Valladolid o en Zamora, donde se resuelven estos expedientes enseguida, mientras que en otras provincias, como puede ser el caso de Ávila, tenemos denuncias e informes entregados desde hace más de un año sin que se hayan gestionado, ni por supuesto resuelto. En este sentido, los infractores se las saben todas y actuaciones por parte de alguna administración, como ésta que destaco, nos ponen a los pies de los caballos de quienes denunciamos, puesto que nos toman por el pito de un sereno, sabedores de que las infracciones que les formulamos, que pueden oscilar entre 447 a 4470 euros de sanción habitualmente, no las pagan nunca», señala este Guarda Particular de Caza, que ha mantenido un buen número de encontronazos con los amigos de las liebres ajenas.
En este sentido, el presidente de la Territorial concluía señalando que desde la entidad deportiva están contentos con la labor de la Guardia Civil. «Cada vez hay más colaboración y no nos gustaría hacerla trabajar y poder disfrutar de una campaña que es pronto para calificarla, pero que nos da la sensación que no va a ser mala, allá donde la liebre se cuidó, y donde no tuvimos que soportar episodios con los indeseables furtivos».
