El Real Ávila afronta a partir del domingo la segunda parte del campeonato con la obligación de aumentar sus prestaciones
Ángel G. Alameda / Con empate a uno en casa frente al Real Valladolid B terminó la primera vuelta para el Real Ávila en el grupo VIII de Tercera División, concluyendo el año 2012 situado en una mediocre undécima posición, con 27 puntos, fruto de 8 victorias, 3 empates y 8 derrotas, con 22 goles a favor y 24 en contra. Después de tres semanas de descanso competitivo y tras haber jugado el pasado sábado un amistoso en El Tiemblo, con mínimo triunfo ante el líder de la liga provincial por 0-1, los de José Luis Diezma afrontan la segunda parte del campeonato con la necesidad de mejorar las prestaciones ofrecidas hasta ahora.
El año nuevo debe aumentar las pretensiones del club encarnado, habitual candidato a estar en los puestos de play off. Con las cifras alcanzadas en las 19 primeras jornadas desde luego que queda muy lejos el objetivo de jugar la fase de ascenso. El descanso de que ha gozado la plantilla ha de servirle para desconectar de unos no demasiados buenos resultados y emprender a partir de ahora la línea ascendente, de forma que sea mayoritariamente positiva.
El cuerpo técnico y los jugadores habrán tenido tiempo en esta tregua de analizar cuáles han sido los errores cometidos en la primera vuelta y cómo se pueden eludir en la segunda. En juego van a estar nada menos que 57 puntos, más del doble de los que actualmente ostenta el Real Ávila. Para sumar la mayor parte posible de ellos son varias las facetas a mejorar.
Más goles y mejores resultados fuera
En primer lugar, los encarnados tendrán que perfeccionar la eficacia goleadora. Con una media de poco más de un gol por partido, están por debajo de los números rematadores de diez equipos. Si la temporada anterior contaba con cuatro jugadores que se hallaban entre los diez primeros en la lista de artilleros, en la actual David Vila figura como el máximo goleador con 6 tantos, ocupando el 19º puesto del ranking del grupo. Por detrás le siguen con 4 goles Rubo y Cabrera.
En el aspecto defensivo el Real Ávila ha encajado 24 goles, siendo el noveno equipo menos goleado. Tras los descalabros de las primeras jornadas, se mejoró después sobre todo en casa, donde estuvo seis partidos consecutivos en el Adolfo Suárez sin encajar un solo tanto. Este período coincidió con el período de mayor esplendor del equipo, entre las jornadas 4ª a 14ª, que supuso sumar 16 puntos ante su afición, más de la mitad de los que lleva conseguidos. Entre medias de dichas jornadas se alcanzaron las dos únicas victorias a domicilio por el mínimo resultado de 0-1 en los campos del Salamanca B y Virgen del Camino.
La falta de buenos resultados fuera es otra de las asignaturas pendientes del Real Ávila. Doce puntos logrados de 27 posibles, es un pobre bagaje si quiere aspirar a estar entre los cuatro primeros. Las salidas que le quedan en el calendario van a ser todas bastante complicadas debido a que unos rivales se estarán jugando el play off y (Leonesa, Bembibre, La Granja y Real Valladolid B) y otros no meterse o salir de la zona de descenso (Villaralbo, Unami, Almazán, Santa Marta y Cuéllar).
Difícil papeleta, pues, para los de Diezma, que de momento y en tanto no haya más refuerzos cuenta con un jugador menos tras la marcha de Portilla. Todo un problema para un plantel ya de por sí reducido y donde no puede tirar de jugadores de un equipo filial por la nefanda decisión de eliminar al conjunto que militaba en categoría regional. El líder de la juvenil provincial es el único remedio que le queda al entrenador con futbolistas demasiado jóvenes e inexpertos para la Tercera División. El 31 de enero, fecha límite para incorporar nuevos jugadores, está a la vista y el Real Ávila tendrá que moverse rápido si quiere robustecer su escueta plantilla.
La mira inmediata se encuentra puesta en el choque del próximo domingo en el Adolfo Suárez, arbitrado por el polémico Vaquero Girón, el que en la última jornada de la pasada temporada anuló un gol al Real Ávila acabado el partido. El duelo frente al Numancia B deberá servir para arrancar con buen pie la segunda vuelta de la competición, dentro de un mes de enero donde podían jugarse únicamente dos partidos –ambos como local– si el Palencia no disputa en La Balastera la jornada de la semana que viene. Vísperas de un duro febrero con tres de los cuatro contrarios (Leonesa, Burgos y Arandina) metidos entre los cuatro primeros. Los puntos estarán muy caros de conseguir.