Terminó la andadura del Real Ávila por la fase de ascenso a Segunda División B. La posibilidad de subir de categoría se esfumó con la derrota en Barakaldo. Toca otra vez competir la próxima campaña en el grupo VIII de Tercera División pero a priori con mayores obstáculos que en la temporada que acaba de finalizar.
Además de los rivales que este año han estado entre los cuatro primeros y que ninguno de ellos consiguió el ascenso, a Real Valladolid B, Cultural Leonesa y Villaralbo, se unen otros tres equipos procedentes de la 2ª B que perdieron la categoría como el Burgos, Arandina y Gimnástica Segoviana. Esta media docena de conjuntos serán los principales rivales del Real Ávila para volver a intentar la aventura de jugar nuevamente los play-off.
Dichas así las cosas, el grupo VIII estará conformado el próximo año por los siete equipos citados más el Bembibre, Astorga, Virgen del Camino, Íscar, Cristo Atlético, Numancia B, La Granja, Almazán, Lermeño, Salamanca B, Santa Marta, Cuéllar y Unami B, estos tres últimos ascendidos desde categoría regional.