Victoria bien trabajada del Bosco de Arévalo, que supo sufrir para mantener un resultado ante un equipo muy combativo como el Cuéllar Electricidad Eufon, que no dejó de intentarlo hasta el final del choque y eso a pesar de jugar durante más de media hora en inferioridad numérica. Bien es verdad que el Bosco a la contra tuvo varias ocasiones para decidir y sentenciar el partido, sobre todo en las botas de Keko y Seidan, pero no fue así y la incertidumbre se mantuvo hasta el final, con ocasión incluida del Cuéllar Electricidad Eufon, que pudo empatar el encuentro en el último instante, fue una falta lateral al área con remate de cabeza que dio en la espalda de su propio compañero Pablo Sáez cuando la pelota se colaba en la red. Además, se da la casualidad de que Sáez debía haber sido expulsado minutos antes por un codazo y sólo se llevó la amarilla. (Leer más…) (Crónica de El Norte de Castilla) (Crónica de El Adelantado de Segovia)