J. Collado / Es grato dirigirme, a escuelas y equipos de futbol, para presentar un sistema novedoso, relacionado en las faltas a balón parado, que consideramos bastante beneficioso y espectacular, y es de nuestra satisfacción que lo conozcan, y vean las ventajas que nos ofrece, para que las puedan utilizar sin las consideran conveniente.
Por nuestra gran experiencia en fútbol, y con pruebas realizadas y ejemplos reales en partidos de fútbol, con cierta frecuencia hemos observado, cuando se sitúan los jugadores de frente del ejecutor de la falta, para formar la barrera, se originan muchos goles, por una serie de circunstancias que comentamos.
Consideramos, que un jugador cuando está expuesto a recibir un impacto del balón con fuerza, es lógico por sentido humano, de tener la actitud de encogerse, agacharse, protegerse con los brazos, para evitar zonas vitales del cuerpo que le puede dañar, por lo que hemos visto bastantes veces que por estas circunstancias, la barrera se deforma la formación, y se hace vulnerable, igualmente en equipos profesionales y aficionados, por lo que hemos desarrollado un método que aporta solidez, y que sirve de ayuda al guardameta.
Si el balón si es dirigido intencionadamente con gran potencia al centro de la portería generalmente, es para intimidar a los integrantes de la barrera, que puede repercutir en un deterioro físico, lo cual podría disminuir su rendimiento, supuestamente no es práctico de arriesgarse.
Nuestra recomendación es que los defensores se den la vuelta de espalda, del realizador de lanzar la falta, que se protejan con los brazos pegados en la parte posterior de la cabeza, un poco inclinado hacia abajo para evitar un posible impacto del balón en la nuca del jugador, que realicen movimientos giratorios hacia la izquierda y derecha, para ver y apercibir el momento que se inicia el lanzamiento, para posicionarse rápidamente en el juego.
También recomendamos situar en la barrera en un extremo defensor en posición de medio lado y se gire cuando se inicie el lanzamiento, para tener más visión y sirva de alertar con un grito, para deshacer la formación y despejar el balón si está en sus cercanías.
Observamos que para lograr un poco más de altura en el momento que se inicia la falta, los jugadores dan saltos no muy altos, para evitar que se produzca el gol por raso, aporta algo de seguridad pero es muy exigua, por lo que es de nuestro interés aumentarla, de una forma diferente.
Si queremos ganar bastante altura y seguridad en la composición de la barrera, se realiza de la siguiente forma, de subir a hombros a varios jugadores de espalda del realizador de la falta, pueden ser uno dos o tres, según lo estime el entrenador, los más ligero en la parte superior, con la cabeza un poco inclinada hacia abajo, para que pueda descender lo más rápido posible, con un pequeño impulso, y también manteniendo las características del jugador que sirve de alerta.
Al estar de espaldas, y subido a hombros la única protección importante es la cabeza, del impacto que puede ocasionar al defensor en piernas y espalda, que es más soportable, y evitamos totalmente que el gol se introduzca por debajo de las piernas de los jugadores.
Realizando un ejemplo real de un jugador, de altura un metro y ochenta cm, considerado no muy alto, si medimos desde el suelo hasta los hombros la distancia es un metro y cincuenta cm, si subimos otro jugador encima de nuestros hombros, la altura que hay desde las piernas que esta aposentado, hasta su cabeza es de noventa cm. el cómputo total de altura es de dos metros y cuarenta cm, (uno cincuenta mas noventa cm) es evidente, que anulamos bastante la posibilidad de que pueda realizar el gol, sobre todo en distancias cortas, teniendo la altura del travesaño dos metros cuarenta y cuatro cm.
La barrera se puede situarse según le sea más conveniente para el guardameta, hay posibilidades de aumentar, uno dos o tres jugadores, según lo consideren, pero utilizando seis jugadores, tres en tierra y los otros tres encima, abarcamos un metro con bastante seguridad en este tipo de faltas, por lo que se abre un gran ángulo, pero también hay que tener en cuenta el uso de jugadores, para tener fluidez de organizarse inmediatamente.
La dirección del balón al tener que sobrepasar los dos metros y cuarenta cuatro cm de altura en distancias largas, tiene que proyectar un arco más alto el balón, y dirigirlo con menos efecto, y a la vez se ralentiza la velocidad del balón, en distancias cortas hay que imprimir, mucho efecto y velocidad, por lo que es complicado.
No incumplimos ninguna ilegalidad normativa de las Federaciones de Futbol, de alzar un jugador o varios a hombros del mismo equipo, para apropiarnos un beneficio en el juego aéreo, esta planificación es una similitud del juego de RUGBY cuando aúpan dos jugadores a uno en lo más alto, para obtener ventaja de recibir el balón en lo más alto, ha sido nuestra base de hacer ésta comparación, y entendemos que es razonable aplicarlo en el futbol.
Madrid, 28 de agosto 2012