El Real Ávila de fútbol sala femenino recibe este sábado en el pabellón de San Antonio la vista del Enfusaba, equipo de la localidad salmantina de Terradillos al que aventaja en cuatro puntos en la clasificación. Para el entrenador abulense, Iván Lastras, la principal dificultad en el primer partido del año es no poder disponer de hasta siete jugadoras de la plantilla, sancionadas a consecuencia de los incidentes acaecidos al final del último partido jugado en Carbajosa de la Sagrada.
Y es que Beatriz Hernández, Silvia Martín, Carolina Domínguez, Patricia Hernández y Tamara Gutiérrez han sido castigadas con dos encuentros de suspensión cada una, elevándose a seis en el caso de Sandra Jiménez y Marta Delgado, Estas ausencias obligarán al técnico a tener que tirar del cortísimo plantel del equipo de provincial, cuyo choque con el Bosco de Arévalo ha tenido que ser aplazado.
A la vista de lo anterior, la empresa de sumar los tres puntos no es fácil para el Real Ávila, pese a que el Enfusaba haya perdido los tres últimos compromisos. Las encarnadas deberán tener puestos los cinco sentidos en el choque que arbitrarán Nikola Alexandrov y Trillo Almagro.