Los encarnados viajaban a Valladolid con la ilusión de sacar algo positivo ante uno de los rivales directos en su lucha por salir de los puestos bajos de la clasificación y volvieron de farolillo rojo.

Nada hacía presagiar el desastre, la temperatura era muy agradable, la moral, a pesar de los malos resultados anteriores, era buena y se veía a los vallisoletanos como un rival ante el cual comenzar a remontar posiciones.

El partido no pudo empezar mejor menos de dos minutos de juego Juvenal se interna por la derecha y de fuerte disparo cruzado por alto pone el 0-1 en el marcador.

En estos primeros minutos el Sur se mostraba como un equipo vulnerable y los abulenses intentaban marcar el segundo, pero pronto se vio el verdadero peligro del equipo vallisoletano, el contraataque, con balones a la espalda de la defensa abulense.

Les favorecían varias circunstancias, la falta de presión en el centro del campo y la defensa adelantada de los abulenses, el mal estado del campo que hacía que el balón casi no botara y el árbitro que no veía o no quería ver los fuera de juego.

Tras varios intentos fallidos, tras los que los abulenses no pusieron solución al problema, el gol se veía venir y así en el m. 6 nuevo balón a la espalda de la defensa, el balón se frena tras el bote, impidiendo a Cristian llegar, un delantero en claro fuera de juego se queda parado, otro en posición dudosa entra y solo ante Cristian marca.

No tardó en reaccionar el equipo abulense en el m. 9, buena jugada por la derecha, centro de Gustavo al área y Mayoral tal y como le viene manda el balón al fondo de la red.

No le dio tiempo al Ávila a disfrutar del gol apenas 1 minuto después, nueva jugada a la espalda de la defensa por la banda derecha, el delantero se interna casi hasta la línea de fondo y su centro es empujado al fondo de la red casi dentro de la portería.

Apenas diez minutos de juego y 2-2 en el marcador, parecía un partido de tenis, los dos equipos se mostraban muy débiles defensivamente.

A partir de este momento el partido trascurrió igual, ocasiones de gol en ambas porterías, y el miedo de que ellos se pusieran por delante y remataran el partido. En este primer tiempo ya no se movería el marcador.

En la segunda parte Jorge introduce un cambio, se queda en el vestuario Borja y sale al campo Garrido, éste pasa a al lateral derecho y Javito se coloca por delante de la defensa como medio centro defensivo, con la clara intención de fortalecer el centro del campo y mejorar la presión y la recuperación de balones en esta zona del campo.

Pronto se vio que el equipo abulense seguía con las mismas carencias y pronto paso lo que se temía, m. 43, balón largo a la espalda de la defensa, Cristian sale al borde del área despejando de cabeza y tal y como le viene el delantero vallisoletano manda el balón al fondo de la red, por primera vez ellos conseguían ponerse por delante en el marcador 3-2.

Su defensa ya no se mostraba tan vulnerable como en la primera parte, el marcaje a Mayoral era muy estrecho, con continuos agarrones, empujones e incluso patadas, ante la permisividad del árbitro que apenas señalaba una falta de vez en cuando y por supuesto nada de tarjetas ni tan siquiera por reiteración.

Así ante el asombro general, se produjo el caos, con el Real Ávila totalmente perdido, los jugadores descolocados, llegando tarde a todos los balones, la defensa totalmente superada una y otra vez, el centro del campo simplemente no existía y así fueron llegando los goles m. 50, m. 54, m. 62 y 6-2 en el marcador.

En el m. 63 Tuto manda el balón al larguero tras el saque de una falta.

En el m. 69 balón largo a Mayoral, por la banda, que controla bien se va en velocidad y de tiro cruzado por bajo marca poniendo el 6-3 en el marcador.

Pero tan solo 3 minutos después, vuelta a la realidad, nueva jugada de los vallisoletanos y el 7-3 que sube al marcador.

Lo mejor era que el partido se acabase, los últimos minutos se hacían interminables y por fin el árbitro pitó el final del partido, con resultado de “tenis”.

Malo, muy malo el partido del equipo abulense que se hunde en la clasificación, tendrá que cambiar mucho si quiere salir del pozo, hay que trabajar más en equipo, ser un bloque, lo único bueno es la lección que se puede sacar de esta dura derrota, esperemos que sirva para algo.

Mal, muy mal también, sin que sirvan de excusa, pero hay que decirlo ya que facilitaron el triunfo del equipo local, el campo y el árbitro que no quiso ver los fueras de juego, ni las continuas faltas, señaló fueras de banda al contrario, por supuesto no quiso saber nada de amonestaciones, ni por agarrones, patadas o al menos por reiteración, tan solo en los minutos finales con el partido resuelto pareció un poco más neutral, lo cual daba a entender que antes no había querido serlo, aunque no me gusta hablar de los árbitros, una cosa es que se equivoquen y otra muy distinta es que persigan a un equipo con premeditación, creo que a éstos todos deberíamos denunciarlos, pues hacen mucho daño al colectivo.

Jugaron:

Por el Real Ávila: Cristian, Javito, Jose Antonio (Somoza, m. 54), Rodrigo (Manu, m. 50), Miki, Borja (Garrido m. 40), Gustavo, Tuto, Juvenal, Emil (Fer, m. 46) y Mayoral

Por el CD UD Sur: Alberto, Dani, Ángel, Fran, Álvaro, Jorge, Fernando, Oliver, Javier, Víctor y Jaime.

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