Al delegado del club casillano se le suspende por cuatro meses y por dos al capitán del equipo, imponiéndose 12 encuentros de castigo a uno de los jugadores
El pasado 17 de abril, el partido entre la Casa Social y el Casillas que se estaba disputando en uno de los campos de fútbol del Seminario en la capital abulense, correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Primera División Provincial de Aficionados, tuvo que ser suspendido por los altercados que en él se produjeron.
El Juez Único del Comité de Competición y Disciplina de la Delegación Provincial de Fútbol ha emitido dictamen sobre los incidentes acaecidos “después de hechas las averiguaciones oportunas”, entre las que se incluyen consultas a la Policía Nacional y Policía Local, “las alegaciones presentadas por ambos clubes, así como parte médico de uno de los futbolistas agredidos, concretamente D. J.C.S.S.”, tal y como reza en el acta de la sesión del 20 de abril.
A la vista de lo anterior, el órgano disciplinario ha estimado “considerar estimar responsable directo” de la suspensión del encuentro al Casillas “tanto por los hechos relatados por el árbitro en su acta y anexo por futbolistas y aficionados como por la información recibida de los Cuerpos de Seguridad, Policía Local y Policía Nacional”, calificando los hechos como “graves”.
Al Club Deportivo Casillas se le multa por un importe de 300 euros, “considerando los hechos reiterados, contumaces, intencionados, antideportivos, por supuesto violentos, y de total desacato a las instrucciones recibidas del colegiado (silbato)”, reza literalmente el fallo del Juez Único de Competición.
Casa Social 3 – 0 Casillas
Se da como vencedor del partido por 3 a 0 a la Casa Social, imponiendo una sanción de cuatro meses de suspensión al delegado del Casillas, A.M.M., junto con una multa de 108 euros. Al capitán del equipo, D.C.C. se le sanciona con dos meses de suspensión y multa de 54 euros, mientras que al jugador M.E.M. se le castiga con 12 encuentros y multa de 108 euros.
Otros jugadores sancionados son A.R.G., con 4 partidos y multa de 27 euros, e I.P.C., con dos encuentros y 13,50 euros.
Por lo que se refiere a la Casa Social, es multada con 75 euros “por la invasión minoritaria de espectadores al terreno de juego, exculpando de responsabilidad al club organizador, así como a sus Delegados y demás personas contribuyentes a minorar los incidentes ocurridos, intentando en la medida de lo posible, evitar las agresiones habidas y las tanganas formadas”.
En el acta se formulan una reflexión y una advertencia: “hacer un llamamiento a la deportividad y cordura de equipos y aficionados, ya que, de otra manera, tendríamos que tomar medida de mayor calado de mayor envergadura que no beneficiarían en ningún caso al normal desarrollo de la Competición”.
