Alba Palacio / El calendario de la regional de fútbol ha querido que se interrumpiera la competición durante dos fines de semana. Un largo parón que se reanuda con dos equipos abulenses jugando en casa, como es el caso de la Cebrereña y el Bosco de Arévalo, al igual que sucede este fin de semana, con el Real Ávila viajando fuera de la capital
La Cebrereña, tras su triunfo en el campo del San José vuelve a jugar en El Mancho casi un mes después recibiendo a un equipo que está en tierra de nadie como es el Becerril, ya que en el noveno puesto que ocupan no tiene aspiraciones de ascenso ni tampoco peligro de descenso. Un triunfo verdiblanco les permitiría a los de Pepe García seguir teniendo opciones de luchar por los dos primeros lugares de privilegio.
Por su parte, el Bosco de Arévalo, después de ganar a domicilio al Real Ávila B, retorna a su terreno de juego para intentar continuar con la lucha que les mantenga en la categoría. Los puntos que quedan por disputarse son 18 y los morañegos están a tres de la salvación. La victoria sobre el San José, un rival directo que les lleva tres puntos es importantísima. El conjunto soriano llega con la negativa tarjeta de visita de haber perdido en las tres últimas jornadas.
Finalmente, el Real Ávila B también retorna a la competición para medirse al Venta de Baños, farolillo rojo del campeonato. Los de Carlos Rojas se desplazan a tierras palentinas en el que sin duda es una de las últimas opciones abulenses para sumar tres puntos y engancharse al tren de la permanencia, ya que del descenso le separan tan sólo cuatro puntos.