Los equipos abulenses de la categoría de regional de aficionados afrontan la vigésimo primera jornada sin apenas margen de error para lograr sus intereses. La ‘Cebre’, que recibe a la Gimnástica Segoviana, está obligada a volver a la senda de la victoria porque una derrota le distanciará más de los dos primeros clasificados. Por su parte, el Bosco de Arévalo, que se mide al Salas, necesita sumar los tres puntos para salir de los puestos de descenso, mientras que el Real Ávila B se enfrenta al Mirandes B a domicilio y necesita puntuar para no caer más abajo en la tabla.
La Cebrereña tiene en El Mancho el domingo (17:00 h.) una cita ante el decimotercer clasificado. El conjunto verdiblanco no quiere perder de vista las dos primeras plazas y para ello tiene que mejorar los resultados obtenidos en las últimas jornadas que no se han caracterizado precisamente por ser muy fructíferas. De los últimos nueve partidos, los de Pepe García únicamente han ganado tres, bagaje a todas luces insuficiente para aspirar a metas mayores. Por eso sólo les valdrá la victoria ante el filial de la Segoviana, que no la conoce desde el pasado 15 de enero.
Capaz de sumar en las dos últimas jornadas, el Bosco de Arévalo este domingo (16.30 h.) se enfrenta en el Colegios Salesianos al Salas con el triunfo como único objetivo posible si no quiere seguir con medio pie en la categoría provincial, estando a un solo punto de los puestos de salvación. Eso sí los de Álvaro Gutiérrez tendrán que afrontar el encuentro con tres bajas por sanción. Seidán, Tito y Javi se perderán el choque ante el equipo burgalés que va séptimo y que únicamente ha perdido un partido en sus últimos seis.
El Real Ávila B, undécimo clasificado, a seis puntos de la zona de descenso, visita este sábado (17:00 h.) al Mirandés B, buscando puntuar ya que no se pueden permitir demasiadas concesiones y es mejor estar cerca de la zona media d de la tabla que de la baja. Carlos Rojas no contará con el delantero argentino Cristian, castigado con un encuentro.